El gerente regional de Salud, Rafael López, ha asegurado que el Sacyl "se pone al frente de la pancarta en defensa de la salud pública de Benavente" y ha mostrado su disposición a analizar las necesidades de asistencia sanitaria de la comarca en el encuentro que mantendrá con los alcaldes de la zona.

López también ha destacado que el objetivo es aplicar medidas coherentes con la gestión de recursos públicos y ha puesto de ejemplo los casos de otras comunidades autónomas como Andalucia donde se han revertido medidas inicialmente previstas.

Estas declaraciones se producen en la octava jornada de concentraciones ante el Hospital de Benavente contra el anuncio del cierre de la primera planta del centro hospitalario, en la que han vuelto a salir a la calle cerca de 300 benaventanos. Los manifestantes han decidido desplazarse hasta el Centro de Especialidades de Benavente, donde está prevista la reunión del gerente con los alcaldes.

Concejales del PP e IU han intentado participar en el encuentro, pero el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, les ha instado a abandonarlo porque en caso contrario la reunión sería suspendida al estar exclusivamente dirigida a alcaldes de la comarca.

La reunión ha durado más de dos horas y los alcaldes (quitando excepciones) no han salido convencidos tras el listado de cifras desplegadas por el gerente regional. Los regidores han sido mayormente críticos con la Junta y la impresión generalizada es que el compromiso es "insuficiente", según ha explicado un alto cargo del PP de la comarca. La intención de la Gerencia pasa por mantener abierta la primera planta del Hospital "a la demanda", esto es, se cerrará cuando la Junta crea que los datos no avalan. Para el resto, la atención primaria, "muy socavada" en los pueblos, y la especializada, ha quedado pendiente de estudio, pero la desconfianza impera, según se deduce de las impresiones de los alcaldes de todos los partidos.

Cerca de medio centenar de personas, en parte personal sanitario, aguardaban la salida de los gerentes regional y provincial y del delegado territorial, a los que han abucheado reclamando mejoras sanitarias.