El cierre de la primera planta del hospital de Benavente sigue en ciernes a la espera de que las altas médicas permitan dejar sin uso las camas de esta zona en la que familiares de enfermos se negaron el pasado viernes a abandonar para su traslado. En la jornada de ayer seguían ingresados en la planta de la polémica, la primera, un total de diez pacientes. Mientras suman ya en la tercera planta (que es la que se pretende quedar abierta, y no en su totalidad, según explican los trabajadores) 14 camas ocupadas de las 19 que hay abiertas, al haberse producido cuatro ingresos más.

Ante estos datos, empleados del sector de enfermería del hospital benaventano ya lo decían ayer, son más los ingresos (24) que las camas abiertas en la tercera planta (19). Y aún quedando abierta por completo esta tercera planta, que tiene 25 camas, solo estaría vacante una de ellas para posibles ingresos.

"Mucho nos tememos que eso no va a suponer que amplíen más camas en la tercera planta, puesto que hay orden de que se llegue a 19 ingresos, sino que se produzcan traslados a otros hospitales, en este caso, de Zamora", explicaba parte de la plantilla de personal.

El sindicato CSIF señala que "llama la atención que desde hace casi 6 meses existe una plaza de médico de urgencias sin cubrir, tras la jubilación de su titular, a la que se van a añadir a corto plazo otras dos plazas libres por bajas programadas de sus respectivos titulares" y reclama que, "al menos, el ahorro producido revierta en costear el transporte de los trabajadores desplazados a Zamora por causas ajenas a su voluntad, de la misma manera que se realiza con los médicos del hospital de Zamora que se desplazan a Benavente; y en la contratación de las bajas pendientes de cubrir en el Servicio de Urgencias del Hospital de Benavente".

Benavente volvió a salir ayer a la calle para pedir que se mantenga abierta la primera planta del centro hospitalario. Unas trescientas personas quisieron concentrarse ante las puertas del servicio de Urgencias para hacer oír su reivindicación y, en esta ocasión, por unos minutos se cortó al tráfico la Cuesta del Hospital. El concejal de Izquierda Unida, Jesús Nieto, leyó el artículo 43 de la Constitución Española donde se reconoce la Sanidad como derecho fundamental para todos los ciudadanos y la obligación de los poderes públicos de tener la competencia de tutelar la salud pública. Y apuntilló el alcalde otro artículo, el 14, "el de la igualdad".

En la concentración volvieron a estar presentes enfermeras y técnicos auxiliares que pedían a los compañeros médicos y celadores que se unieran a la reivindicación, puesto que el cierre de la primera planta va a afectar a toda la plantilla de personal.

Por su parte, el portavoz de la Asociación por la Sanidad Pública, Joaquín García Neches, lamentó ayer que "venimos a ver el enfermo, que es el hospital, en lugar a los enfermos. Esto es consecuencia de la dejadez de la Junta y los recortes tan brutales que está habiendo en Sanidad".

La asociación pide la implicación de los ayuntamientos de la comarca a quienes remitirán convocatorias para los actos previstos esta semana con carácter reivindicativo. También se invita a todos los colectivos de Benavente de los distintos ámbitos, tanto el sanitario como el cultural como el festivo. "Mantener esta planta abierta supone mantener un servicio para los habitantes de esta comarca con población y posibilidades. Nos han desoído lo que les pedimos. Se está recortando y lo que se está haciendo es mandar a gente para casa cuando podían haber estado en observación por la falta de recursos. Es cierto que los ingresos fluctúan, pero hay población suficiente en esta comarca como para contar con este servicio".