Amor, pasiones y la búsqueda de la libertad se combinaron ayer perfectamente en la puesta en escena de "Tosca", de Giacomo Puccini, uno de los títulos más representados de la historia de la lírica que no es la primera vez que asoma por el teatro benaventano. La pieza ha sido interpretada por los solistas, coro y orquesta de la compañía "Ópera 2001", que ya acercó a las tablas del Reina Sofía, en la programación del teatro del anterior semestre, otra de las obras más conocidas de Puccini, "La Bohéme".

El Teatro Reina Sofía levantó el telón a "Tosca" y las relaciones de unos personajes enfrentados: la cantante Tosca, su amante pintor Cavardossi y el jefe de la policía, el barón Scarpia, enamorado de la protagonista. La trama, estrenada en enero de 1900 en Roma, se desarrolla envuelta en intriga, violencia y pasión, haciendo de "Tosca" uno de los trabajos más melodramáticos y veristas de Puccini. Su ópera reúne, además, algunas de las arias más bellas del repertorio operístico, como "Vissi d'arte", interpretada ayer por la protagonista femenina en el segundo acto.

El argumento, cargado de acción y que cuenta con tantos seguidores como detractores, mantuvo expectante a un público que disfrutó de la puesta en escena de una historia en la que muere hasta el apuntador.

Mañana el Teatro tiene otra cita fuera de abono, se traba de la obra "La pícara Justina", a cargo de Fabularia Teatro, que se incluye en la programación del Día Internacional de la Mujer. Dará comienzo a partir de las 19 horas y la entrada será con invitación hasta completar el aforo. La representación es una adaptación de la primera novela picaresca en la que el personaje protagonista es una mujer.