Y los quintos de San Cristóbal de Entreviñas rindieron homenaje a su copatrona la Virgen de la Trinidad. Lo hicieron con la ya habitual colocación de la cinta a los pies de la Señora con los nombres de toda la quintada de este 2017.

Previamente se procedía a la quema de la cinta con los nombres de los mozos del pasado año en un emotivo acto de ofrecimiento a los pies del altar.

Son estos significativos actos, tanto el de la quema de la cinta de la quintada anterior como la entrega u ofrecimiento de la nueva quintada a su copatrona, los que constituyen una de las ya señas de identidad de la programación de quintos en San Cristóbal que viene a coincidir con las jornadas de carnestolendas.

Ayer era el martes de carnaval y la quintada de San Cristóbal de Entreviñas celebraba su jornada más especial, la dedicada a ellos y que viene a encumbrar la programación festiva iniciada el pasado jueves.Provistos con sus capas y las cintas de colores, los 13 jóvenes se dirigieron hasta la iglesia para participar en una misa en su honor. Una misa de especial veneración a la copatrona la Virgen de la Trinidad manteniendo ya una costumbre iniciada en el año 1983 por el anterior párroco Abelardo Febrero.

Durante todo el año precedente y hasta ayer, a los pies de la Virgen se hallaba la cinta con los nombres de los quintos del año pasado.

A partir de la misa de quintos, oficiada por el párroco Ángel Carretero, una nueva cinta del color de la pureza lleva grabados los nombres de Iván, Clara, María, Laura, Natalia, Jorge, Carlos, Carla, Asier, Pedro y el de los tres jóvenes con el mismo nombre, el de Álvaro. Una cinta que estará recordando a todos los vecinos quienes formaron la nueva mocedad de este 2017.

Esta es la habitual costumbre que cumple ya su 34 aniversario y persigue el objetivo de convertirse en tradición, al igual que también lo es la carrera de las cintas a lomos de los caballos.

Tras la celebración religiosa, el grupo de jóvenes desfila por las calles y por la tarde los varones acudían a las casas de las féminas para continuar los festejos y celebrar posteriormente la última cena oficial de quintos antes de la jornada de hoy. Es en este miércoles cuando organizan el entierro de la sardina y se despiden todos juntos de los festejos con una cena en la casa del joven Iván Pardo, quien protagonizó la jornada del domingo pasado logrando sacar del cajón la cinta del premio, a lomos del caballo.

La mocedad, el grupo de la quintada, volverá a reunirse con motivo de la izada de la viga del mes de mayo, para no dejar perder las costumbres y tradiciones en San Cristóbal de Entreviñas.