La Guardia Civil ha imputado sendos delitos a un conductor que circuló en sentido contrario por las autovías A-52 y A-66 y cuando fue interceptado arrojó resultados positivos en el test de alcohol y drogas.

El pasado día 23, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora tuvo conocimiento a través de la colaboración ciudadana y de la Central de Emergencias 112 de Castilla y León, de la presencia de un vehículo que circulaba en sentido contrario al de la marcha por un tramo de las autovías A-52 y A-66.

Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Benavente se trasladó a ambas autovía para localizar el vehículo, identificar a su/s ocupante/s y evitar el riesgo de sufrir un accidente o poner en peligro a los demás usuarios de la vía.

"Teniendo en cuenta la última posición conocida del vehículo, la patrulla centra la búsqueda en la autovía A-66, localizando momentos después el vehículo que supuestamente había circulado en repetidas ocasiones en sentido contrario por diversas autovías, pero que ahora ya lo hacía en el sentido correcto de la marcha", ha informado la Comandancia en una nota de prensa.

La patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia civil apoyada por otra patrulla de la Guardia Civil del SEPRONA, acompañaron al vehículo con señales acústicas y luminosas hasta un lugar seguro para proceder a la identificación de su ocupante, fuera ya de la autovía.

Tras identificar al conductor del turismo, se procedió a realizarle las correspondientes pruebas de alcoholemia y de drogas, arrojando resultado positivo tanto en alcoholemia (0.80 y 0.78 mg/l), como en drogas (positivo en cocaína).

La Guardia Civil, que ha dado traslado de las diligencias instruidas al Juzgado de Instrucción de guardia en Benavente, ha imputado al conductor dos delitos contra la seguridad vial: conducir de manera manifiestamente temeraria y conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y drogas.