Las obras de mejora de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Benavente han obligado al Ayuntamiento a iniciar la revisión del contrato suscrito en 2012 con Aquona, la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento de la ciudad.

La repercusión económica derivada de la explotación y del mantenimiento de las instalaciones tras la ejecución del proyecto se ha cifrado entre 60.000 y 75.000 euros anuales más.

De momento el Ayuntamiento ha iniciado el expediente para modificar el contrato suscrito hace cinco años. Como ya se conocía la previsión de esta obra en el momento de la licitación del contrato, en el pliego de cláusulas administrativas ya se establecían los supuestos en los que podrá hacerse uso de la modificación del contrato, entre ellos el mantenimiento y explotación de las ampliaciones de la EDAR mediante la instalación de sistema terciario.

Gestión indirecta

"A la vista de la puesta en marcha de las obras ejecutadas en la depuradora y de la repercusión económica que ello supondrá para el contrato suscrito con Aquona, y vistos los costes económicos que constan en el proyecto Mejora de las instalaciones actuales y eliminación de nutrientes se hace necesario modificar el contrato de gestión indirecta mediante concesión del servicio público de abastecimiento de Agua potable y saneamiento de la ciudad de Benavente", ha decretado la Alcaldía.

Los técnicos municipales han iniciado igualmente el cálculo del incremento del contrato con la empresa concesionaria.

Aunque el aumento del coste del servicio de saneamiento afectará a todos los usuarios del servicio, el Ayuntamiento mantiene la intención de repercutir la mayor parte del coste a las empresas locales que más vertidos generan, previsiblemente a través de una modificación de la ordenanza fiscal.