El Ayuntamiento de Morales de Rey ha comenzado la retirada de los nichos construidos en el año 2009 en el camposanto de Vecilla de la Polvorosa. El pabellón con 20 nichos provocó las denuncias de algunos vecinos y de la propia oposición municipal, socialista entonces, ante lo que consideraron una vulneración de la legalidad al ampliar la capacidad del cementerio construyendo los nichos a pocos metros de la casa de un vecino y lo que es más aún sin atenerse a lo prescrito en la normativa al respecto.
Han transcurrido ya casi seis años cuando en octubre de 2011 el Juzgado de lo Contencioso de Zamora reconocía la ilegalidad constructiva observando que las obras carecían de la licencia urbanística y ambiental y que debían haber contado con una autorización sanitaria así como haber respetado la distancia a las viviendas que señala la legislación de Policía Sanitaria y Mortuoria de Castilla y León.
El actual equipo de gobierno de Morales de Rey (Ahora Decide, con el apoyo de un concejal socialista) retira ahora la construcción del pabellón de nichos y las propias tumbas prefabricadas a base de módulos de hormigón con el fin de una posible reubicación en caso de que se construya el proyectado cementerio, ya que desde entonces los vecinos incineran los restos de sus seres queridos, debido a que los panteones en muchas ocasiones se encuentran con agua. Esta circunstancia es una de la dificultades para que en Vecilla se construya un nuevo camposanto como se tiene proyectado en la zona de "los Cuadrones".
La reducida superficie de dos parcelas municipales donde se pretende construir el cementerio no llega a los 5.000 metros cuadrados exigidos. En todo caso, el Consistorio de Morales baraja la adquisición de terrenos colindantes, pero la zona en sí es anegable.
El término de Vecilla de la Polvorosa se halla entre la vega de interfluvios, entre el Órbigo y el Eria. Los anales locales ya narran escenas de que los vecinos tenían que acudir al campanario de la iglesia para evitar las inundaciones. Incluso en el año 1910 y con ocasión de una inundación, los vecinos se trasladaron con carros hasta el altozano de Morales de Rey para salvar haciendas, enseres, productos de la matanza, y sus propias vidas. Las aguas del Órbigo y del Eria todavía dejan notar su presencia anegando en no pocas ocasiones los terrenos de la vega, a pesar de haber construido defensas ribereñas como la de "el Madrigón".
El Ayuntamiento acata la sentencia y el vecino denunciante, ya nonagenario, ve que se hace justicia tras el tiempo transcurrido, desde hace ahora nueve años en que se instalaba frente a su casa el pabellón de 20 nichos.
