La solidaridad de numerosas personas ha hecho posible que la Asociación Protectora de Animales, Procan, haya podido hacerse con una especial silla de ruedas para hacerle la vida un poco más fácil a "Rayo", un podenco que acogió el centro municipal tras ser abandonado y que tiene una importante lesión en sus patas traseras que no le permiten movilidad. Ahora sí el artilugio sobre el que descansan sus patas traseras está realizado en condiciones óptimas, que le permiten moverse más fácilmente.