Las quejas vecinales debido a los olores procedentes de la fosa séptica y de los vertidos al arroyo Almucera han obligado al Ayuntamiento de Quiruelas de Vidriales a la limpieza del depósito de aguas residuales que se halla en las inmediaciones del cauce.

El Consistorio ha encargado los trabajos a una empresa especializada con el fin de reducir tanto el impacto de contaminantes sobre las aguas como los propios olores. Una intervención que se viene acometiendo en estos días y tras el izado de algunas de las grandes piezas de hormigón que sirven a la vez de cubierta al depósito de vertidos de las aguas residuales procedentes del casco urbano.

La presencia de aguas fecales en el arroyo y los malos olores ha venido siendo objeto de reclamación por parte de algunos de los vecinos de Quiruelas con casa en las inmediaciones de la fosa séptica. Incluso algunas voces han llegado a requerir la retirada de la fosa séptica construida hace más de cuatro décadas y a donde llega el colector general de las aguas residuales de la población.

La situación de necesidad de limpieza no es ajena a varios municipios de la comarca que vierten sus aguas desde las fosas sépticas municipales a los cauces sin la necesaria compactación y depuración ya que consisten en obsoletas construcciones, algunas de ellas en deteriorado estado tras el paso del tiempo. No es el caso de la fosa de Quiruelas que se encuentra en buen estado en cuanto a su estructura constructiva y con la capacidad suficiente para una población más crecida como la que se registraba en los años de su construcción.

El Ayuntamiento aprovecha ahora, además de la limpieza de la fosa, la ejecución de mejoras en la salida de los vertidos ya decantados previamente y la aplicación de medidas de reducción de residuos.

Por su parte, desde el organismo de cuenca se han venido realizando actuaciones de limpieza del cauce en esa zona a su paso por Quiruelas, así como en el resto del trayecto fluvial. La Confederación Hidrográfica acometía en esa zona concreta junto al puente del Almucera, hace ya 10 años, una actuación de limpieza y acondicionamiento sanitario de cauces receptores de vertidos, dentro de un Plan del Ministerio de Medio Ambiente financiado con Fondos FEDER y que afectó a las provincias de Ávila, León, Ourense, Salamanca y Zamora.