El exalcalde de Benavente Saturnino Mañanes culpó ayer a su antecesor, el exregidor del PSOE Manuel García Guerra, y al exarquitecto municipal José Juan Barba, de haber abierto un expediente de restauración de la legalidad por la reforma de la antigua casa de labranza de su familia a pesar de que el expediente había caducado tiempo atrás "por razones políticas y personales" "Siempre defendí y tuvimos claro que el expediente había caducado y ahora se me ha dado la razón", dijo ayer Mañanes valorando la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Zamora que acaba de anular los decretos de restauración de la legalidad y otros posteriores en relación al chalé y en base a un cambio de criterio del Tribunal Superior de Justicia.

"Abrieron el expediente cuando yo no era alcalde, y cuando volví a serlo nunca toqué un papel", afirmó tras vincular el proceso administrativo iniciado en mayo de 2006 por la entonces administración socialista a una venganza del exarquitecto municipal al que había despedido el mandato anterior y al apoyo ejecutivo del exalcalde Manuel García Guerra "que se comió con patatas un informe que nunca tenía que haber abierto porque le interesaba políticamente".

Mañanes insistió en que había sido el exarquitecto quien le había dado la licencia para construir una piscina en la finca en la que se alza la edificación reformada e incluso quien le había aconsejado en la reforma. El informe que dio lugar a aquella licencia informe "nunca apareció" porque el exarquitecto emitió otro informe "falso" que ha motivado los distintos procedimientos a los que en teoría esta sentencia acaba de poner fin.

El exalcalde, que cree que siempre ha habido una solución para las edificaciones de esta zona inundable de la ciudad imitada urbanísticamente por el planeamiento, recordó que en la zona el número de construcciones en esta situación es de tres dígitos y por ello calificó de "incomprensible" que sólo se hayan abierto seis expedientes de los cuáles cinco se terminaron legalizando. "Todos menos el de mi familia".

Saturnino Mañanes considera que ha sido "injustamente tratado" y "maltratado por mucha gente" porque era alcalde. Cree que el Procurador del Común "le sobraron 34 de los 35 folios" de un informe en el que sólo tenía que pronunciarse sobre la entrega de un expediente, "y en el que reconocía la caducidad". Del mismo modo piensa que su partido "al que pedí imparcialidad porque conocía de la caducidad del expediente no se comportó imparcialmente" y llamó la atención sobre el hecho de que su sucesor, Juan Dúo, "20 días después de dimitir" remitiera al Juzgado los 1.250 folios del procedimiento administrativo "en el que paradójicamente faltaba una página en la que se reconocía la caducidad". "Las casualidades no existen", agregó.

Todo este proceso, proclamó, "ha sido irreal y muy doloroso para mi familia. El daño que se nos ha hecho, no solo el personal y el económico, raya lo inmoral".