La grulla que en Japón es símbolo de la paz y de la salud, como aquí lo es la paloma blanca, servirá como transmisora de la solidaridad que el Instituto "los Valles" de Camarzana de Tera quiere mantener entre todas las culturas y entre todo el mundo.

Con motivo de conmemorarse ayer en el sector educativo el Día de la Paz y de la NoViolencia, el IES "los Valles" ha decidido enviar a Japón mil grullas de papel con mensajes de paz y solidaridad para que sean instaladas en el Parque la Paz de Hiroshima. A través de la embajada de Japón en España, el Instituto de Camarzana junto al IES de Carrizo de la Ribera y el IESO de la Virgen del Camino, en León, se han hecho eco de la iniciativa que en el centro de Camarzana ha promovido la profesora Marta Panadero, del departamento de Latín, y en la que se ha visto implicada toda la comunidad educativa.

De este modo, en el Parque de la Paz de la ciudad japonesa de Hiroshima se contará también con el testimonio de los alumnos del Instituto de Camarzana de Tera, constituyéndose en embajadores de la paz, al igual que lo vienen haciendo cada 6 de agosto multitud de personas con mensajes que llegan desde todo el planeta.

Los alumnos de los Valles participan así en una leyenda para la esperanza, pues según una tradición japonesa, tu mayor deseo se hará realidad, si construyes mil grullas de papel. Los alumnos de Camarzana se implicaron todos ellos en confeccionar 1.000 grullas de papel cada una con un mensaje de paz emulando el deseo de la niña Sadako Sasaki que tenía dos años cuando cayó la bomba atómica en Hiroshima, la ciudad en la que vivía. A esta niña se le diagnosticó leucemia a consecuencia de las irradiaciones de la bomba y la leyenda continua señalando que su amiga Chizuko le contó en el hospital la leyenda de que si deseas algo con mucha fuerza y construyes 1.000 grullas de papel, los dioses te concederán ese deseo que tanto anhelas. Sadako, la niña enferma, en su proceso de curación de la enfermedad se propuso construir las 1.000 grullas pero falleció en 1955 sin haberlo logrado, sólo había conseguido plegar 644 grullas de papel. Sus amigos continuaron su misión y completaron las 1.000 grullas con la esperanza de que se evitaran las guerras en el futuro y se consiguiera la paz entre todos los paises del mundo. Tres años más tarde de la muerte de Sadako, los niños de toda la ciudad de Hiroshima le dedicaron una estatua de ella misma con una grulla en su mano.

Así, mensajes alusivos a la paz portarán las mil grullas que los alumnos del IES "los Valles" de Camarzana de Tera remiten a la ciudad de Hiroshima a través de la embajada de Japón en España para que sean instaladas junto a la estatua de la niña en el Parque de la Paz de la ciudad japonesa donde se lanzó la bomba atómica por EE.UU.