En la mayoría de los pueblos de la comarca, los Magos de Oriente, los denominados así en los Evangelios y a los que siglos más tarde se les aplicó la denominación regia, también llevaron la ilusión a los más pequeños.

Ya pocas cabalgatas, porque las visitas de los sabios de Oriente se reducen a encontrarse con los más pequeños en las dependencias municipales que cada Ayuntamiento habilita para ello.

Con mayor o menor ornato, la ilusión es la misma, pero en las calles no se palpa similar jolgorio porque las carrozas engaladanas se ven ya en muy pocas localidades.

Camarzana sigue haciéndolo y alguna que otra localidad más, muy pocas. En la mayoría, los Reyes Magos y sus pajes reciben a los pequeños, y no tan pequeños, en locales culturales. Los municipios que cuentan con varias localidades procuran que las visitas regias lleguen a todos los lugares, como en el caso de Santibáñez de Vidriales.

Y donde existe una residencia de ancianos, el recorrido de los tres reyes Magos se detiene primeramente con los mayores para continuar el periplo de ilusión. Eso si, todos traen juguetes y, sobre todo, mucha ilusión. Al finalizar se organizan chocolatadas para que pequeños y grandes abran de par en par las puertas en la primera fiesta del año.