Benavente acogió ayer la I Jornada de la Infancia y el Autismo (organizada por el Gabinete Psicopedagógico Esther y María y el Ayuntamiento) con una participación de más de 150 personas, entre padres, docentes y profesionales relacionados con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) interesados en conocer las aportaciones de la periodista y terapeuta de un niño con autismo, su hijo, Anabel Cornago. Es la responsable del reconocido blog "El sonido de la hierba al crecer" en el que de modo gratuito ofrece material didáctico y para la puesta en práctica de cómo intervenir en una persona con autismo, un trastorno para el que falta apoyo, según explica.

Cornago asegura que "es fundamental la información, la formación y la implicación. Creyendo en el potencial de las personas con autismo, vamos a ver cómo empezar la intervención", explicó poco antes de iniciar la jornada. Para Cornago "la intervención para niños con autismo tendría que estar financiada. No es lo que deseas para tu hijo pero sabiendo que está diagnosticado y que se pueden hacer cosas, lo ideal es que estuviera todo cubierto", sentenció.

Su experiencia terapéutica con este trastorno es de más de diez años, "sobre todo con mi hijo Erik, aunque también trabajo con otros niños, y creo importante el hecho de ofrecer programas de intervención paso a paso en los que hay que implicar a las familias y formar equipo con los profesionales".

Antes de empezar con el material de estimulación del lenguaje oral, abordó estrategias de intervención. "Hay que conocer cuáles son los cimientos más importantes en la intervención con los autismos. Empezar la casa por el tejado no me gusta", puntualizó. Después entró de lleno con la estimulación del lenguaje, "hay muchas personas con autismo que son preverbales. En el caso de mi hijo cuando llegó el diagnóstico ni siquiera emitía sonidos". Y después le siguió el programa de intervención en emociones. "En esta jornada abordamos sólo dos partes, pero hay que tener en cuenta que el autismo es un trastorno que afecta a todas las partes del desarrollo", indicó.

Cornago vive en Alemania, donde el sistema educativo y sanitario no es similar al de España, pero sí se atrevió a decir que "faltan apoyos en el autismo. La asistencia en España varía de unas comunidades a otras pero por ejemplo hay equipo de atención temprana y cuando el niño cumple cierta edad desaparece. Hay intervención en logopedia y estimulación del lenguaje. Pero la intervención tiene que contar con una implicación mayor, de profesionales y familiares. Con el autismo no termina el mundo, sino que comienza un nuevo camino para el que hay que estar bien preparado".

Esta mujer asegura estar orgullosa de su hijo, de sus esfuerzos y de sus logros. Y hace hincapié en la importancia de que el diagnóstico sea temprano. "Cada vez está llegando los diagnósticos un poco antes. En el caso de mi hijo con dos años y cinco meses. Pero cuanto antes llegue el diagnóstico, antes podemos empezar una buena intervención. Con los avances de hoy en día se podría diagnosticar el autismo en bebés. Los últimos estudios muestran que ya con siete meses y hay muchos niños diagnosticados con 18 meses. Hay una serie de señales muy claras como la ausencia de la sonrisa social, no hay contacto visual, no hay seguimiento con la mirada, la expresividad de la cara está muy limitada".

Con una buena intervención muy cimentada los avances llegan. Hoy en día Erik habla alemán perfectamente, el español muy bien y está aprendiendo inglés.