Una consultora externa será la encargada de realizar labor de diagnóstico de los problemas que ha causado el Plan General de Ordenación Urbana de Benavente, de determinar cuáles son las prioridades que tendrán que incorporarse en el nuevo documento por vía de urgencia, y cuáles pasarán a una fase posterior de revisión.

La Alcaldía y la Concejalía de Urbanismo han marcado una hoja de ruta que nutrirá el pliego de condiciones del concurso para contratar este servicio, al que el equipo de Gobierno prevé destinar más 90.000 euros en 2017, una cantidad ampliable que podría ser muy superior, según ha podido saber este periódico.

En la percha de acciones indicativas que se seguirán en la modificación del documento urbanístico destacan algunas especialmente. En una primera fase de análisis se contempla la revisión de todas las licencias y declaraciones responsables que durante los últimos ocho años fueron denegadas, archivadas o rechazadas en consulta previa. Se pretende conocer qué problemas han sido los más habituales a la hora de aplicar el PGOUB o dónde la población encontró trabas y dificultades insalvables.

A esta lista de problemas se sumarán también las quejas y reclamaciones de la ciudadanía y los defectos más evidentes que durante la aplicación de PGOUB vigente han sido detectados tanto por la propia administración, como por los profesionales y el resto de sectores implicados.

Otra de las aristas que se tendrán en cuenta a la hora de licitar la modificación será la confrontación del actual documento con la normativa, cambiante a muchos niveles, proveniente del Estado, la autonomía o a nivel sectorial.

El análisis de esta información, según quiere Urbanismo, debería dar lugar a un texto refundido inicial sobre el que realizar la propuesta de modificación, que pasaría por dar prioridad a los aspectos más urgentes, que serían cambiados en una primera fase de la tramitación, y otra de cambios secundarios que se incluirían de forma general en una segunda fase.

Al igual que ocurrió con la aprobación inicial, provisional y definitiva del Plan General de Ordenación Urbana de Benavente a finales de 2007, la propuesta será sometida a información pública y a la participación de todos los sectores sociales. Así, se recogerán, como ocurrió entonces las sugerencias que tengan cabida tras programar charlas informativas e incluso debates a nivel técnico o dirigidos a la población en general. Del mismo modo se tendrán en cuenta las prescripciones o sugerencias de otras administraciones afectadas a partir de la formulación de la propuesta de modificaciones. Tal y como marca la tramitación, la aprobación inicial será sometida a información pública y se recogerán, al margen de las quejas o sugerencias previas, las alegaciones para su estudio y aprobación o desestimación posterior.