El Ayuntamiento de Villabrázaro lleva dos semanas de actividad frenética. Desde que directivos de Kronospan le comunicaran su intención de desmontar la linea de producción de tableros para llevarla a Bulgaria "no hemos parado", asegura Dorsey García, el alcalde que logró que Interpanel se instalará en la localidad hace casi 20 años. "Ahora no pararé hasta que el agua me entre en la boca para evitar que desaparezca", explica.

García contactó con la Junta de forma inmediata y el día 2 se reunirá con la consejera de Economía en Valladolid para buscar soluciones. En estas dos semanas los contactos con la Administración regional han sido constantes con escritos dirigidos a Juan Vicente Herrera y varios consejeros informándoles de la situación y solicitando apoyo. El Ayuntamiento ha pedido también por escrito a los responsables de Kronospan que aplace su decisión e incluso ha ofrecido terrenos , servicios y dotaciones industriales si la fábrica los necesita.

Hace seis meses, Dorsey García viajó a Burgos, a la planta en la que Kronospan ha invertido casi 100 millones de euros. Los directivos de Kronospan trasladaron al alcalde de Villabrázaro su "desencanto" con la administración española y su pesimismo por la situación del mercado. Esto habría decidido a la multinacional a cumplir la amenaza que realizó hace dos años y a trasladar la maquinaria de Interpanel a Bulgaria en lugar de realizar allí una nueva inversión y de reabrir Interpanel.

El Ayuntamiento de Villabrázaro cree que se trata de una decisión "equivocada" que sólo habría tenido en cuenta "factores de mercado puramente coyunturales".

Lo cierto es que Kronospan ha utilizado en los últimos meses la fábrica de Villabrázaro como almacén y centro de distribución de los tableros que produce en Burgos hacia Portugal. Por eso, según explicó la empresa al Ayuntamiento, las instalaciones no se desmantelarán. Podría mantenerse como centro de distribución o incluso acoger una de las empresas auxiliares del grupo. Pero esto está por ver y en todo caso el Ayuntamiento asegura estar dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para convencer al gigante austriaco para que no desmantele la línea de producción de tableros.

El Ayuntamiento de Benavente también dio ayer un paso frente al anuncio de la multinacional. Luciano Huerga ha convocado a los agentes sociales y a todos los alcaldes de la comarca el día 2 ante "la gravedad" de la situación en la que quedaría la comarca si la deslocalización se consuma. Huerga busca hacer un frente común para defender la permanencia de la fábrica. "Benavente es la cabecera de la comarca y creo que ha llegado la hora de que los colores políticos no impidan una defensa unánime del territorio y de la poca industria y actividad que nos queda", defendió.