Intercambiar los cromos repetidos y completar las colecciones de un modo más sencillo es lo que lleva a grupos de niños, acompañados por sus padres y abuelos, a reunirse cada domingo en la Plaza de Mayor de Benavente. La iniciativa no es nueva, comenzó en el año 2010, gracias a un grupo de madres que no veían salida a esos montones de cromos que iban acumulándose, sobre tras sobre, sin lograr culminar las colecciones de fútbol, de personajes animados del momento, de princesas o personajes de cuentos.

Con la llegada del curso escolar la cita se sigue manteniendo, aunque la de ayer no fue una de las jornadas más animadas por la aparición de la lluvia.

La iniciativa, además, sirve para que "los chavales se distraigan, así también hay algo que hacer en la mañana del domingo", explicó uno de los adultos que se animaron ayer a participar en esta actividad para acompañar a su nieto Kauan, de seis años de edad. "Es un modo también de que conozca a otros niños y se hacen amigos", añadió.

Kauan lleva acudiendo a esta cita tres domingos seguidos y el pasado fin de semana fue el mejor, ya que llegó a conseguir más de veinticinco de los cromos de la Liga de Fútbol que no había logrado antes, a pesar de ir acumulando sobres y sobres. Ayer el intercambio se dio bastante peor, con tres cromos cambiados, pero el ánimo no desaparece ni en él, ni en su abuelo que es el encargado de sacar la lista de los cromos que faltan de la colección de este año.

Y es que pese a que los cromos como tal los coleccionan los peques de la casa, lo cierto es que sus padres y madres, los abuelos o sus hermanos mayores son los que toman la voz cantante en la mayor parte de las transacciones.

Diego, de nueve años, estuvo ayer en el intercambio con su hermana Laura que custodia los cromos en una caja verde. Laura asegura que este año los números 16 y 12 de la Liga de Fútbol son más difíciles de conseguir. En esto coincide con la madre de Martín que recuerda que el año pasado le costaba más el 21 y el 22.

Martín se ha acercado hasta la Plaza Mayor con sus padres desde Riego del Camino. Él este año ha comenzado antes a coleccionar los cromos futboleros, pero no ha servido de mucho porque sigue habiendo algunos que "nunca salen". Eso sí, ya tiene conseguidos los de su equipo de fútbol preferido, el Atlético de Madrid.

Sin duda la Liga de Fútbol "se lleva la palma" este año. Niños y niñas buscan los cromos deseados, y los hay que a falta de intercambio de cromos pues los intercambian por dinero, por el mismo que les costó al adquirirlo, diez céntimos.

El valor que tienen los cromos en los intercambios es diferente para cada uno. Algunos, cuando los cromos son "especiales" ofrecen o piden cantidades más elevadas por conseguirlos. "No es lo mismo un cromo de la Serie Oro, o de últimos fichajes, que uno de segunda división. Yo los he intercambiado en vez de uno por uno, pues uno por cuatro o cinco", explicó Antonio, otro de los niños que suele acudir a esta cita semanal.