Pensar en positivo y afrontar el diagnóstico con optimismo. Es algo que han puesto en práctica dos mujeres, Rosi y Encarna, que tras conocer que tenían cáncer de mama, lejos de padecer la enfermedad, decidieron enfrentarse a ella. Son dos de las voluntarias de la Junta Local de la Asociación Contra el Cáncer (AECC) de Benavente que, acompañadas por otras amigas, se reunieron ayer en la sede de la agrupación local para preparar los lazos rosas que representan el Día contra el Cáncer de Mama que se celebra hoy.

Sus historias son diferentes, pero sí tienen en común el modo en que hoy en día miran a la enfermedad, sin miedo, porque "la vida sigue", según explican.

La historia de Rosi con el cáncer de mama lleva ya dieciséis años. Ella fue sola al médico después de detectarse un bulto en el pecho y, aunque como ella dice "era la alegría de la huerta", reconoce que lo pasó mal al conocer el diagnóstico y tampoco fue fácil el proceso de la quimioterapia. "Me levantaba a las seis y media de la mañana para ir en ambulancia hasta Zamora y del frío que pasaba tenía que llevar una mantita, porque encima cogí una pulmonía", recuerda la mujer.

En ocasiones se ha sentido sola, "eres tú la que lo tienes que pasar, el marido y los dos hijos, sí, están ahí, pero van a trabajar o salen a dar un paseo y tú te quedas en casa asumiendo lo que te está pasando", explica, y hace hincapié en que "además, yo es que tenía muy mala leche, me agobiaban todos pero era porque estaban pendientes de mí".

En el caso de Encarna, después de seis meses de haberse detectado un bulto en el pecho, se atrevió por fin a decirlo en casa y enseguida la animaron a ir al médico. Del diagnóstico del cáncer de mama han pasado ya once años y medio y lo que peor lleva es lo "ir tanto al médico", aunque reconoce que "la quimio la llevé bien, si no fuera por los viajes a Zamora. También tienes tus días malos pero, en general, lo he llevado con optimismo, hay que seguir adelante".

Eva ve el cáncer desde la barrera, es su marido el que lo padece y asegura que "lo he pasado muy mal, y lo seguimos pasando mal. La vida nos ha cambiado por completo, no ha vuelto a ser lo mismo a antes del diagnóstico, pero es verdad que hay que luchar todos los días por seguir adelante", señaló.

Miedo a la enfermedad

Otras de las voluntarias que participaron ayer en el taller de creación de lazos rosas creen que "ellas se lo toman así de bien", refiriéndose a Rosi y Encarna "pero yo tengo miedo a la enfermedad, no tiene que ser fácil que te diagnostiquen un cáncer, pero aún así prefiero padecerlo yo que mi marido, él aguanta menos", explicó una de las voluntarias.

Las afectadas por la enfermedad agradecen el apoyo de la asociación donde han podido pasar buenos y no tan buenos ratos con otras mujeres (porque hombres "se ven pocos, aunque los hay",), su experiencia de vida.

La agrupación local participa hoy en el XVIII Encuentro de Personas diagnosticadas de Cáncer de Mama de Castilla y León que se celebra este año en la localidad leonesa de Astorga y en el que tienen la oportunidad de contar su experiencia con la enfermedad pero también hablar de la vida. "Con algunas nos vemos cada año, además esta vez no tenemos que ir muy lejos".

Las actividades continúan el jueves con la instalación de una mesa informativa sobre la campaña del cáncer de mama de este año y la entrega de los lazos solidarios. Será en la calle Las Eras a partir de las 11.30 horas. Y, por la tarde, dentro de las I Jornadas Oncológicas que organiza la asociación, el médico ginecológico Jesús Fernández Rodríguez abordará "El futuro del cáncer", en la Casa de Cultura La Encomienda a partir de las 19 horas.

Ya el viernes, la asociación ha organizado una visita guiada al Parador de Turismo desde las 11.30 horas con salida en la fachada principal de Santa María.