La Concejalía de Medio Ambiente ordenó el lunes talar un pino muerto de 18 metros de altura en el corazón del jardín de los paseos de la Mota por el riesgo de desprendimiento de ramas y el peligro de caída sobre los paseantes.

El ejemplar fue talado por los bomberos, que se encontraron con más dificultades de las previstas inicialmente. El elevador del que disponen era insuficiente para alcanzar la parte más alta e ir talando el tronco por tramos. Fue necesario alquilar un segundo elevador pero para poder ubicarlo tuvieron que retirar un banco y una papelera, según informó la Concejalía de Medio Ambiente.

Finalmente la caída de uno de los tramos del tronco sobre el paseo causó daños en el tablado de madera del paseo. Esta parte ha sido precintada para evitar accidentes y será reparada en los próximos días, según ha informado la Concejalía, que desde hace meses barajaba actuar sobre el viejo pino debido al riesgo de desplomes.

Del mismo modo fueron talados otros dos árboles por los mismos motivos en el barrio de Federico Silva. Se trata de ejemplares de chopo blanco de menor altura y envergadura que el pino de los paseos de la Mota.

La tala de estos árboles ha coincidido con el inicio de la temporada de poda en los principales paseos de la ciudad y en zonas verdes de titularidad municipal, según precisó también la Concejalía.