La consejera de Cultura y Turismo, Josefa García Cirac, asegura que "Benavente está a la altura de los tiempos, de una ciudad que es centro neurálgico y enclave logístico" y añade que "es un lugar privilegiado, enclave de caminos que posee un importante patrimonio histórico y monumental, que se complementa con gran riqueza natural de la comarca, rica gastronomía y tradiciones como las Fiestas de Interés Turístico Regional". Afirmaciones que realizó ayer en Benavente en el acto de apertura de la LXIII Asamblea Nacional de la Cecel (Confederación Española de Centros de Estudios Locales), organizada en la ciudad por el Centro de Estudios Benaventanos (CEB) Ledo del Pozo.

La consejera, como anfitriona del acto de apertura de esta asamblea que ha dado cita a más de medio centenar de estudiosos e investigadores del ámbito nacional, se manifestó orgullosa de la ciudad en la que tiene sus orígenes y agradeció a Ledo del Pozo que hayan hecho de Benavente y su comarca "ese centro de actividad cultural, patrimonial y artística. Habéis hecho un trabajo indiscutible en pro de nuestro patrimonio, reconocimiento de nuestra historia, tradiciones y cultura", explicó.

Y recordó que esta Asamblea vuelve a Castilla y León tras 25 años, después de que la acogiera Zamora en el año 1991. Destacó, además, la labor de los centros de estudios locales como "fuente de conocimiento científico, cultural y un importante lugar para el debate de los investigadores y expertos", puntualizó.

En el acto de apertura estuvo también presente el presidente de la Cecel, Esteban Sarasa, que tras siete años al frente de esta confederación señaló que la acogida recibida en Benavente es de las mejores en este tiempo "y más aún en tiempos difíciles para la Cultura".

Intervino en este acto Ramón Urquijo, vicepresidente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al que está vinculado el Cecel. Hizo hincapié en su discurso a la importante labor editorial de los centros de estudio locales y señaló que "somos la primera editorial de España, con 12.000 títulos editados, dos mil de ellos en activo, estamos en las mejores bases del mundo, y apuesto por los estudios locales frente a historiografías de grandes generalidades y pocas aportaciones documentales. Creo que con las aportaciones documentales, los numerosos archivos, recoger toda la información, en lugar de cuatro datos generalizados, se puede hacer mucho mejor. Las grandes síntesis sólo se pueden hacer cuando los estudios están hechos antes".