El Ayuntamiento benaventano iniciará en el mes de octubre la reforestación de la ladera de los Cuestos de la Mota para fijar el terreno y evitar futuros desprendimientos.

La decisión de revegetar y reforestar la zona como método natural para tratar de asentar definitivamente el suelo de la ladera está tomada y hay una consignación presupuestaria cercana a los 40.000 euros para llevarla a cabo.

La única cuestión por resolver y en la que están trabajando los técnicos tiene que ver con las especies que se emplearán. Aunque en este caso no es de obligado cumplimiento, el programa de reforestación de Castilla y León 2014-2020 determina las directrices a seguir en cada una de las comarcas del territorio y las especies aconsejables, posibles y accesorias a la hora de llevar a cabo trabajos de reforestación.

Benavente está incluido en la zona de páramos y riberas, como buena parte del sur de León, y para este tipo de terrenos se recomiendan especies arbóreas y de frondosas concretas.

La Concejalía de Medio Ambiente tendrá que informar en las próximas semanas de que especies autóctonas podrían cumplir con el objetivo de fijar el terreno, objetivo que, en teoría, otras especies alóctonas sí podrían cumplir.

El equipo de Gobierno ha optado no obstante por seguir en principio las recomendaciones del cuaderno de campo y valorar técnicamente qué posibles resultados darían las especies recomendadas a la hora de fijar un suelo que en buena parte de la ladera es de relleno. De cualquier modo no se descarta tampoco emplear especies no típicas de esta zona del territorio, como es el caso del vetiver, una planta que es recomendada especialmente para la fijación de suelos. Hace meses que se baraja esta posibilidad aunque dependerá finalmente de un estudio concienzudo del resultado que darían las especies (una mezcla de árboles y de vegetación concretas) y de posibles ensayos.

Para llevar a cabo las plantaciones será preciso retirar la malla geotextil que recubre parte de la ladera, preparar el terreno para la plantación adecuándolo para que los operarios municipales de jardinería puedan llevar a cabo tareas de mantenimiento, riego y conservación.