La Concejalía de Hacienda y el Servicio Municipal de Intervención trabajan ya en la modificación de la ordenanza fiscal que regula el Impuesto de Bienes Inmuebles para bonificar el fraccionamiento del pago y una mejora en las condiciones de su aplicación a las familias numerosas.

Ambas modificaciones se completarán en el plazo de dos semanas con la intención de que el Pleno las apruebe de forma inicial antes de finalizar el mes, según han confirmado fuentes municipales.

La bonificación del IBI urbano ya fue anunciada hace unos meses. El equipo de Gobierno quiere estimular el pago fraccionado del impuesto y aplicará una rebaja del 2% a los contribuyentes que se acojan a esta modalidad. La intención del ejecutivo local pasa por aplicar la modificación el próximo ejercicio económico al no haber tenido "tiempo" de desarrollarla este año. De cualquier modo, la bonificación busca la extensión de una modalidad de pago que "alivia" el impacto del impuesto entre los contribuyentes, y "posibilita" la liquidez municipal en dos momento del año económico.

Esta modificación no será la única en la ordenanza si el tiempo no impide realizarlos cambios. El equipo de Gobierno elevará el techo catastral de 45.000 a 60.000 euros y no tendrán en cuenta el requisito de no poseer una segunda vivienda para conceder la ayuda. No variará el porcentaje de bonificación de acuerdo con el nivel de renta de las familias, que seguirá como está.

Por otra parte, la base de datos creada a partir de las ayudas concedidas a familias necesitadas para hacer frente a recibos del agua y a las facturas de luz, gasoil, carbón u otros combustibles, será utilizada por el Ayuntamiento para aprobar directamente las ayudas. Estas se aplicarán con un porcentaje de bonificación de los recibos que podría llegar hasta el 90% del importe total.