Un viento huracanado con sucesión de fuertes precipitaciones y aparato eléctrico ocurrido hace unos días en Castrogonzalo ha obligado a los propietarios de inmuebles afectados a comenzar a reparar los daños ocasionados.

Fue al atardecer del pasado miércoles cuando un viento huracanado procedente del término de Castropepe, en dirección al de Fuentes de Ropel, se adentraba en la localidad de Castrogonzalo dejando tras de sí una estela de considerables destrozos en tejados y ventanas de edificios, tanto en viviendas como en naves agrícolas o ganaderas y en cobertizos, como han explicado algunos vecinos de la localidad. A uno de estos vecinos, a Sixto, la situación llegó por momentos a ser preocupante. "Se movía todo, no he visto una cosa parecida" aseguró este vecino apuntando a que "parecía por momentos un movimiento sísmico" seguido de la lluvia caída llegando a anegar las calles. No obstante, en esta localidad las mayores consecuencias las vivían en la parte baja del pueblo con el caño a rebosar de agua.

La reciente intervención municipal con la instalación de un nuevo colector de residuales aminoró el retroceso del agua hasta algunas viviendas como venía ocurriendo hasta hace poco tiempo cuando el caño que atraviesa la zona más baja de Castrogonzalo se llenaba de agua con las tormentas y el retroceso hacía que las aguas se adentrasen en algunos patios de las casas

El "tifón", este viento huracanado levantó tejados de cobertizos, partes de aleros de viviendas, caídas de cornisas, así como afectó a canalones de tejados y algún que otro toldo de balcones y terrazas que ahora han comenzado a repararse. "Venía desde la zona de Castropepe y llegó hasta Castrogonzalo, fue cosa de pocos minutos y se desplazó para Fuentes de Ropel, la fuerte lluvia cayó como una tromba. Ya ves, sólo aquí porque en Benavente ni lo notaron", decía uno de estos vecinos al explicar el rápido incidente meteorológico vivido en la localidad.