Fomentar el folclore de la zona es uno de los objetivos que persigue la Asociación Cultural Fole Feroz y de la mano de ese objetivo ha llevado hasta el Punto de Información Juvenil un taller de percusión en el que más de una veintena de chavales han podido disfrutar. La iniciativa tuvo lugar ayer y es ya la tercera vez que esta asociación cultural realiza un taller de este tipo para los jóvenes con muy buena participación en cada una de las citas realizadas.

"Esta iniciativa está orientada para que los participantes sepan que se puede hacer música, ritmo con todo, con cualquier cosa, incluso caminando", explicó la coordinadora de este taller e integrante del grupo Fole Feroz, María Prieto. Y, precisamente, en eso de que "todo es ritmo" estuvo basada parte de la actividad.

Los participantes pudieron visionar un vídeo en el que una tribu africana construía un yembé y con latas, calderos y también paseando iban creando ritmos. Trasladado al Punto Joven, los chavales pudieron conocer algunos instrumentos de percusión (como el yembé o la darbuca, el carajillo o las sonajas) y reconocer otros (aquí no faltaron ni los palos y cubos, las cucharas, un par de conchas, el mortero o el almirez, que aunque reconocían algunos de ellos, no sabían qué instrumento era .

Repartición de instrumentos y después a crear ritmos. Un tanto difícil entenderse con tantos participantes pero tras protagonizar una rueda de sonido intentaron crear una melodía y unos más que otros lo consiguieron. Lo de llevar el ritmo no a todo el mundo se le da igual de bien pero al menos lo intentaron.