Ya lo habían probado en las localidades de Castrogonzalo y Santa María de la Vega en las fiestas y Santibáñez de Tera no iba a ser menos. El tobogán acuático no defraudó y decenas de personas disfrutaron durante más de dos horas en la tarde de ayer de momentos divertidos, sustos, chapuzones y también un poco de actividad física. La tarde acompañó y las altas temperaturas hicieron más propicia la actividad a la que niños y mayores acudieron con flotadores de todos los tamaños y colores y para todos los gustos.

El tobogán de Elías Park, de unos cien metros de longitud, se instaló en una de las calles situada en cuesta de la localidad. En la parte más alta u cañón de espuma daba la bienvenida a los más atrevidos y también el agua de una manguera. Los participantes iban tirándose de uno en uno o en parejas por el deslizante recorrido en el que les esperaba otra manguera con agua a mitad del mismo para hacer más fácil la bajada. Al final, en la parte más baja, una balsa de agua y espuma culminaba con un gran chapuzón el recorrido. A ambos lados curiosos, vecinos y visitantes, animaban la bajada y otros, como un grupo de personas más mayores no quisieron perderse el novedoso espectáculo y no dudaron en buscar un sitio, cada uno con su silla, en la parte final del recorrido.

La tarde fue más que refrescante y después del tobogán acuático hubo fiesta de la espuma. Muy participativa, en la que los protagonistas fueron los niños, pero también se animaron algunas personas adultas para seguir con la diversión.

Los festejos de este verano en Santibáñez de Tera están siendo muy participativos y esperan no serlo menos en la última jornada festiva, la de hoy. Desde hace semanas algunos grupos de amigos están ya preparando la carroza que sacarán en el desfile de esta tarde prevista en la localidad a partir de las siete. Carrozas y disfraces pondrán la nota de color a unos festejos en los que no han faltado citas con lo tradicional y se ha dado paso a divertidas novedades.