Las calles de Melgar de Tera se llenaron un año más de colorido y de jolgorio con el desfile de carnaval organizado con motivo de la Fiesta de la Juventud. Vecinos de la zona acuden hasta esta localidad para contemplar el espectáculo callejero en el que la mayoría de los participantes lo hacen ligeros de ropa. Las elevadas temperaturas propiciaron esta singular comitiva carnavalesca en agosto donde no faltan las complicidades entre los grupos de desfile.

Desde la plaza de la pista de baile y hasta el parque, pasando por la carretera, las adoberas o el bar, donde Paquita no quiere perder la costumbre de arrojar caramelos a la comitiva, los grupos de disfraces inundaron de jolgorio estas calles de Melgar con ayuda de la agrupación musical "Los Mataos" que repite por segundo año consecutivo su elogiada presencia en la localidad. Los jóvenes músicos de Burriana (Castellón) se hacen querer en Melgar de Tera porque sus vecinos elogian su vitalidad y fuerza musical.

"Son los mejores", apuntan algunos de estos vecinos y no es para menos "porque no paran", dicen también. Y no podía faltar que la banda de música se tirase literalmente por los suelos sin dejar de tocar sus instrumentos sorprendiendo a no pocos vecinos.

La anécdota del desfile la protagonizaba un joven desconocido que no dejó ni por un momento de bailar en el transcurso de la larga comitiva, así como al final el suelo de la calle era improvisadamente bautizado por la sangría al caerse uno de los recipientes transportado en un carretillo. La Comisión de los festejos estaba en todo, porque había sangría en abundancia. Al igual que el grupo de desfile de patitos se encargaba con sus pistolas de agua de refrescar al personal, participantes y público.

La localidad de Melgar de Tera había iniciado sus festejos de la Juventud con un programa en el que no han faltado los talleres interactivos para los más pequeños, juegos y concursos para mayores, meriendas camperas y las verbenas. Una semana cultural viene a coincidir en estas fechas con la programación festiva para realzar la viveza de este pueblo ribereño del río Tera.