Los datos del mes de julio del programa de Intercambio de Libros de Texto muestran un descenso del 49 por ciento respecto al pasado año, en cuanto al número de usuarios. En el curso pasado participaron 350 familias en el mes de julio, frente a 178 que se registran este año en el mismo mes.

Para el concejal del área, Antonio Vega, "cabe aventurar que a medio plazo de uno o dos cursos escolares, el programa requiera ser modificado o, incluso, suprimido".

El concejal explica que además de tres centros de Educación Primaria y los tres institutos que cuentan con el programa Releo de la Consejería de Educación, ya el curso pasado se pusieron en marcha estrategias de intercambio de libros a través de Internet y redes sociales que pretenden atender la misma necesidad que el programa municipal de intercambio. "Su pervivencia vendrá determinada por cómo evolucionen estas nuevas prácticas".