La iglesia de San Juan del Mercado, en Benavente, ha acogido una representación teatral del grupo "Lazarillo de Tormes", que opera bajo el paraguas de la ONCE en Salamanca y está formado por afiliados que cada año representan una obra diferente.

En este 2016, santa Teresa de Jesús es la protagonista de la representación "Teresa, la jardinera de la luz", en la que se cuentan las últimas horas de esta conocida religiosa.

Una decena de actores y actrices se encargan de la puesta en escena, que siempre se representa en una iglesia.

"Solo llevan un púlpito, por si no pudiera usarse el que hay en el templo, un órgano que cuenta con la reproducción del maestro Salinas y un banco", explica Alejandro Vaquero, subdirector de la agrupación de la ONCE en Salamanca, quien recuerda que llevan "más de un centenar de actuaciones en Castilla y León y en Madrid" y que "están abiertos a más citas", ya que actúan a demanda, como ocurrió en Benavente a principios de este mes con la escenificación en San Juan.

Algunas de las personas que actúan cuentan con un grado de discapacidad visual, otras simplemente están ligadas a la ONCE, pero todas ellas siguen las órdenes del director Denis Rafter, que lleva a cabo este proyecto con el patrocinio de la Junta de Castilla y León y de la ONCE.

Susana Hernández, por su parte, es la jefa de Servicios Sociales de la ONCE, área en la que se enmarca la representación que refleja el lado más humano de santa Teresa de Jesús y que conquistó al público benaventano.

Otra de las características de la puesta en escena es que prescinde de toda tecnología. No usan luces ni micrófonos y se adaptan al espacio de cada templo al que llevan la obra.

Todo para ganar la mayor naturalidad y ensalzar la interpretación de estas personas ciegas.