Santa Cristina de la Polvorosa a celebró ayer el día de su patrona y el tercero de su fiestas mayores. Los vecinos honraron a la virgen en un oficio religioso en la iglesia de la localidad a la que precedió la procesión de la Custodia por las calles más cercanas. Ante la iglesia ondeaba un enorme pendón local.

La comitiva procesional, presidida por la Corporación local y con el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, y varios concejales como invitados, concluyó en el templo y dejó paso a un vino español en La Estacada amenizado por el Grupo Shalom.

Los vecinos llenaron la zona verde contigua al albergue juvenil, a orillas del Órbigo y algunas parejas bailaron algunas piezas folclóricas.

La localidad vivió ayer un día relajado tras los actos festivos del sábado, que culminaron con una verbena masiva a cargo de los grupos Orquesta Dragón y Top Líder tras un recital de flamenco.

Ayer por la tarde, el encierro de novillos centró los actos del programa. Dos erales de la ganadería de Valderrey corrieron en sendas sueltas por el circuito vallado urbano entre el toril, en la calle Cascajal y el campo de fútbol. Las sueltas se saldaron sin incidentes ni heridos.

La verbena a cargo de la Orquesta Pikante tenía que poner el broche al penúltimo día de fiestas que se retomarán hoy lunes con el parque infantil de Elias Park en la zona verde del camping. A la misa, al mediodía, le sucederá un baile vermut también en la Estacada y una comida popular. La Concejalía de Fiestas prevé repartir medio millar de raciones de arroz a la zamorana al "módico precio" de dos euros. La comida incluye todos los extras menos el café, según advierten los carteles anunciadores.

Los niños constituirán el público principal del penúltimo de los actos programados, la actuación del Mago Toño, y también de los fuegos artificiales con los que se cerrarán las fiestas patronales de la localidad a las 23.30 horas.