La asamblea de concejales de la Mancomunidad de la ETAP de Benavente y los Valles aceptó ayer la dimisión del que ha sido hasta ahora presidente, el alcalde de Camarzana de Tera, Francisco Martínez, y aprobó por unanimidad la modificación de los estatutos para poder contratar un secretario-interventor interino. Apenas 21 alcaldes y concejales acudieron a una asamblea de transición que tendrá que nombrar presidente en diez días.

El presidente saliente pidió a los concejales "sensatez" e insistió que lo lógico es que Benavente presida la Mancomunidad al ser la principal consumidora de agua. A algunos concejales, también del PP, la recomendación les pareció "un chantaje", y el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, rebatió la afirmación recordando que desde su constitución y bajo gobiernos municipales del PP, Benavente ha presidido hasta esta última etapa la agrupación de municipios.

Huerga aprovechó para anunciar que Benavente está dispuesta a presidir la Mancomunidad consensuando la composición de la directiva, del órgano preparatorio de las asambleas y de la comisión de seguimiento. La propuesta de Benavente busca integrar en estos órganos a los municipios enganchados teniendo en cuenta a todas las formaciones políticas pero también a los principales consumidores sin cerrar la puerta a que los pequeños municipios puedan estar también representados.

El vicepresidente de la Mancomunidad, el concejal de Santa María de la Vega Diego Rodríguez, tendrá que convocar esta asamblea. Rodríguez es ahora el máximo mandatario aunque representa a un municipio que no recibe suministro del Tera. Ayer no estuvo presente en la asamblea.

Huerga insistió en que Benavente es el único interlocutor fuerte que puede sentarse a negociar con Acuaes y recordó a los ediles del PP que la Mancomunidad ha pasado por una situación de caos y abandono durante cuatro meses. "En su manos y en manos del PP está que esta situación no se vuelva a reproducir", dijo y advirtió que si su propuesta no tiene apoyos "Benavente se apartará a un lado".