Benavente ha puesto en marcha una oficina de información para población inmigrante y varios talleres de inmersión lingüística para adultos y menores.

El proyecto, financiado por la Junta de Castilla y León y solicitado por el Ayuntamiento, busca romper fronteras fomentando la integración de la población de otros países que reside en la ciudad.

Para lograr este objetivo, con el dinero de la subvención se ha contratado a dos personas: una trabajadora social y una profesora de español para extranjeros, que desarrollan su actividad en el Centro Cívico El Ferial, donde a lo largo de la mañana de ayer fueron varias las personas que acudieron para interesarse por los servicios que desde aquí se prestan gratuitamente.

En las aulas de inmersión lingüística participaron una decena de personas, siendo la mitad adultos y la otra mitad niños y niñas.

El objetivo es ayudar a estas personas con el manejo del español para favorecer su integración en la sociedad.

Es por eso que más allá de los conceptos de gramática, se llevarán a cabo clases prácticas en las que aprender a pronunciar y entender frases útiles para la vida cotidiana. Cómo preguntar el coste de un producto en el supermercado o saber de qué manera hay que acceder a las ofertas de trabajo son dos ejemplos de cómo ayudar a los adultos con la mejora del idioma.

Entre los menores, son diversos los niveles de conocimiento del español, de manera que la profesora debe adaptarse a todos ellos. En los niños se emplearán métodos lúdicos en los que se combine el uso de las nuevas tecnologías, los juegos y la cooperación entre ellos, según explicó la profesora, quien espera que el número de alumnos aumente en el mes de septiembre.

Mientras, por la oficina de atención al inmigrante han pasado familias procedentes de países como Rumanía, Marruecos, Bulgaria o Portugal. Desde aquí se informa de las ayudas a las que pueden acceder, de los permisos para residir de forma legal y se derivan los casos en riesgo de exclusión social.

Este proyecto está dotado con 20.284 euros, de los que el 45% lo aporta la Junta de Castilla y León y el 55% el Ayuntamiento.