La Concejalía de Medio Ambiente trabaja en la modificación del sistema de recogida de residuos orgánicos para mejorar la eficiencia del servicio y ganar espacio por la ubicación de los contenedores convencionales en los viales públicos.

Los cambios previstos girarán en torno a la adquisición de un camión de carga lateral que sustituirá los actuales vehículos de carga trasera, únicamente válidos para contenedores de 800 litros. Las ventajas del cambio tienen que ver por un lado con la operatividad del servicio, completamente automatizado, que en lugar de requerir tres operarios solo necesitará uno, y por otro con la capacidad de contenedores, que pasarían de tener los citados 800 litros de capacidad a 3.200.

El sistema permitirá ocupar significativamente menos espacio en las calles. Por cada cuatro contenedores de 800 litros se colocará uno de 3.200 sin menoscabo de la demanda, según han informado fuentes municipales.

Los cambios con respecto a los contenedores soterrados serán menores. El Ayuntamiento prevé extraer el ubicado en La Soledad para reubicarlo en otro punto y, previsiblemente, instalar nuevos contenedores soterrados en puntos muy concretos del casco urbano, como la plaza de San Francisco, para evitar el impacto visual de contenedores convencionales en un entorno BIC.