El Ayuntamiento de Vega de Tera negocia con responsables de Unión Fenosa Distribución la venta de la parcela del anejo de la Milla de Tera donde se halla asentada la subestación eléctrica.

Desde el Consistorio se tramita el expediente de calificación jurídica del bien, del paso de comunal a bien patrimonial con el fin de permitir la disposición absoluta por parte del municipio. Un requisito imprescindible para poder realizar la enajenación de los terrenos.

La iniciativa municipal, según ha podido conocer este diario, obedece a la hasta ahora carencia de ingresos en las arcas de tesorería municipal por parte de Fenosa al Ayuntamiento en cuanto a la tenencia de la subestación eléctrica en un terreno de titularidad comunal. A excepción de 5.000 euros por la reciente concesión de licencia de obras (ICIO) del 2% correspondiente al presupuesto de 250.000 euros de modernización de la subestación.

El pueblo de la Milla de Tera, que se convirtió en el primero de la provincia en disponer de energía eléctrica y ello desde la última década del siglo XIX, a raíz de la traída del cableado desde las aguas del río Tera en Val de Santa María hasta la Milla, no ha percibido ingresos económicos por la instalación de la subestación.

No obstante, en sus orígenes, el propietario de la línea y del transformador, el visionario y emprendedor nacido en Villanueva de Valrojo, Federico Vega Vara, quien pretendía ampliar su actividad de molienda desde Val de Santa María a la Milla llegaba a un acuerdo con los vecinos de este último pueblo con el fin de compensarles con algunas bombillas para iluminar las calles. Un total de 14 se colocaron sobre fachadas de las casas en esquinas estratégicas del pueblo y una más en la iglesia. Y todo ello por la colaboración prestada por estos vecinos tanto en instalar la línea eléctrica de tres hilos de cobre en un recorrido de poco más de tres kilómetros con postes de centenares de robles talados del monte "las Majadas", hasta el altozano de "La Cuesta" junto al camino de la Milla a San Pedro de Ceque.

Los vecinos de la Milla de Tera eran envidiados entonces porque en las cocinas de sus casas podían disponer de una bombilla de 15 watios, aunque los filamentos se volvían rojos en pocas horas, dejando atrás la iluminación del candil con petróleo o de velas. Una envidia de los pueblos foráneos al ver desde el camino de arrieros, la actual carretera N-525, "las estrellas" que iluminaban las calles de la Milla de Tera, como informaba este diario hace unos años años con ocasión de cumplirse el centenario de la llegada de la luz eléctrica a la Milla

Desde que hace unas décadas se hiciera cargo Eléctricas Leonesas (ELSA) de la subestación eléctrica que transporta la energía hasta La Bañeza, el Ayuntamiento no ha recibido ingresos por el hecho de contar con una planta de este tipo en su pueblo. Incluso algunos vecinos han reclamado a la compañía, hace un tiempo, las compensaciones para el pueblo por tener en sus terrenos una subestación eléctrica.

Es ahora, coincidiendo con las obras que se vienen acometiendo en la subestación con la instalación provisional de una planta móvil con el fin de adecuar las instalaciones de producción de energía eléctrica, cuando se ha decidido que la sociedad Unión Fenosa Distribución "ha de pagar los impuestos como todos", señalaron fuentes vecinales.

Por lo pronto, desde el Ayuntamiento se vienen manteniendo conversaciones para la venta de los terrenos de "La Cuesta" donde está ubicada la subestación eléctrica y por ello se ha comenzado con tramitar el expediente de modificación de la calificación jurídica del suelo.