Las campanas de la iglesia de San Pedro de la Viña tocaban ayer a gloria. Su repique anunciaba la solemnidad de la inminente celebración religiosa. Y es que en esta localidad la fiesta de su patrón es también la fiesta Sacramental.

Tras la misa, la comitiva procesional partía de esta iglesia dedicada al apóstol san Pedro sobre un promontorio rocoso que domina el pueblo.

La Custodia bajo palio y portada por el párroco Miguel Hernández enfilaba un camino regado de pétalos de flores que los niños de la Primera Comunión (Marcos, Sergio, Rubén y Lucía) arrojaban sobre el pavimento a modo de alfombra. Al itinerario callejero con el Ostensorio le ayudaba en su solemnidad los sones de la música tradicional del grupo "Fole Feroz". Los vecinos recibieron la bendición de regreso a la iglesia. San Pedro de la Viña cierra hoy los festejos patronales con juegos y concursos.