La Guardia Civil ha detenido y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Benavente a un joven al que se le incautaron 346 gramos de marihuana en un control de consumo de alcohol y drogas en la carretera nacional N-525, en el término municipal de Santa Cristina de la Polvorosa.

La detención se produjo el 12 de junio cuando una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil procedió a realizar la prueba de detección alcohólica y drogas al conductor de un turismo. El joven dio positivo por consumo de marihuana y los agentes levantaron acta por infracción administrativa a la Ley de Seguridad Vial, pero la actuación de los guardias civiles no acabó ahí, ya que la conducta y el estado de nerviosismo del conductor les hizo sospechar de la posible tenencia de estupefacientes, motivo por el cual se procedió al registro, tanto del vehículo como del conductor, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil.

Como resultado del registro los agentes hallaron en un compartimento bajo el volante del vehículo una bolsa con cogollos de marihuana y un paquete con unos 85 gramos de esta sustancia, lo que arrojó un total de 346 gramos. Por este motivo el joven fue detenido como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas.

Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas tóxicas tiene consecuencias tanto en el ámbito penal como en el administrativo, según ha recordado en una nota de prensa la Guardia Civil. El Código Penal prevé para este tipo de acciones pena de prisión de tres a seis meses o pena de multa de seis a doce meses o la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquiera de los casos se encuentra regulada la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a un año y hasta cuatro años.

En el ámbito administrativo está recogido como infracción muy grave al Reglamento General de Circulación pudiendo ser sancionadas con la cuantía de 1000 euros y retirada de 6 puntos del permiso de conducción.