El número de peregrinos que llegan a la ciudad se ha incrementado con respecto al pasado año, según explicaron ayer en la oficina de Turismo. Una circunstancia que "no obedece a parámetros concretos". El albergue de peregrinos ubicado en la antigua estación del tren suele estar al completo casi todos los días. En este año se dispone en las instalaciones de una persona de atención al peregrino con una frecuencia en el calendario de martes a viernes. El resto de los días, los lunes, sábados y domingos, los peregrinos se acercan hasta la oficina de Turismo en la Plaza Mayor para recoger las llaves.

Desde su apertura en marzo, el albergue de peregrinos permite el alojamiento hasta final de temporada en octubre. Y es precisamente en este año cuando se ha percibido un repunte de llegadas a la ciudad.

No sucede lo mismo con las visitas de turistas a excepción de los martes debido a excursiones de paquetes turísticos con visitantes procedentes de toda España.

La apuesta de la ciudad sigue persiguiendo el objetivo de al menos una pernoctación, en lugar de contar con visitantes de paso. Se prevé que con las actividades previstas para el próximo fin de semana de talleres a cielo abierto en la plaza Mayor, una galería de artesanos, como la cita de la concentración de motos prevista para el fin de semana del 17 al 19 de junio y la programación del verano activo que ofrece el Ayuntamiento, permita una mayor presencia de visitantes a la ciudad. Del mismo modo, desde Turismo se pretende retomar de cara a la próxima temporada de invierno el proyecto de visitas suspendido con los viajes del Imserso.