Benavente está preparado para la carrera de "Lechugazo". Será la primera vez que los benaventanos corran dos enmaromados en una semana y esto ocurrirá justo cuando arrecían las presiones animalistas tras la decisión de la Junta de Castilla y León de prohibir la muerte de el Toro de la Vega de Tordesillas.

Aunque nada tienen que ver ambos festejos, salvo por que en ambos el toro es el protagonista, la denuncia de presunto maltrato animal el miércoles a "Burlera" y "Pitarroso" planteada por el partido animalista Pacma planea desde ayer sobre la Semana Grande de Benavente.

En la recta final de las fiestas, la ciudad vive más o menos ajena a estas críticas y hoy se prepara para un sábado con más presencia de público.

El Toro de las Peñas tendrá que cumplir el Reglamento de Festejos Taurinos Populares de la Administración regional, aunque con un cierto margen. De hecho, por la previsión de una mayor afluencia de público, y debido al comportamiento de "Pitarroso" el miércoles, la Concejalía de Fiestas ha decidido suprimir la primera argolla de descanso en la Plaza de la Madera. El recorrido, las normas de la carrera, el horario límite y los itinerarios alternativos, se mantienen. Además, a la zona del toril no se permitirá el paso de público hasta 15 minutos antes de la salida, prevista a las 19.30 horas. "Lechugazo" es también pariente del fallido "Niñonazo" y del Enmaromado "Pitarroso". De hecho las características morfológicas son muy similares. Pertenece igualmente a la ganadería albaceteña de Samuel Flores, tiene cuatro años y 570 kilos de peso.

Ayer, la ciudad disfrutó de la desencajonada del III Toro de los Condes Duques donados por Charamandanga. El primero de ellos, de nombre "Correrito", estuvo en la calle más de 25 minutos. El segundo, "Novel", no llegó a completar el circuito del vallado y tuvo que volver a ser encajonado no sin esfuerzo.

La demora en el enchiqueramiento del astado de la ganadería madrileña de Retamar no influyó en el horario de los encierros. Las dos sueltas de cuatro astados cada una de las ganaderías de Juan Luis Fraile y Esteban Isidro apenas consumieron unos minutos de carrera. Los tres festejos fueron limpios y concluyeron sin incidentes ni heridos.