Nutecal, que había iniciado contactos con otra cooperativa palentina para fusionarse con Agropal, se encuentra sumida en una división interna que ha frenado el proceso de integración.

Cuatro cargos han intentado cesar de sus funciones, entre ellos el presidente. De esta decisión se sobreentiende que estos miembros son contrarios a la integración. Sin embargo, debe constituirse una asamblea general para que las decisiones de sus renuncias se hagan efectivas.

Prevista para el 8 de junio, la asamblea general sería el lugar en el que tramitar la renuncia de estas cuatro personas de la directiva.

La última reunión reflejó la tensión interna con la ausencia de firmas de la mayoría de cargos en el libro de actas, según ha podido saber este periódico.

Están pendientes de aprobar las cuentas del pasado año 2015 y el plazo expiró hace dos semanas. De hecho, la aprobación debía haberse hecho pública en este periódico, como suele ser habitual, pero el anuncio no se ha podido llevar a efecto.

Para la integración en Agropal es necesario que la Directiva convoque asambleas zonales, en las que se nombran delegados que representen a su zona, en función de los votos obtenidos en los almacenes a los que representa.

Nutecal tendría siete u ocho delegados, que se establecen en función del número de socios de cada zona, y que suponen el paso previo para la asamblea general prevista para junio. El malestar e inquietud entre los socios de la cooperativa Nutecal es palpable desde hace meses.

Observan el futuro con impaciencia por conocer si finalmente habrá integración o no y mientras, continúan con sus quehaceres diarios, aunque aplazando las decisiones previstas a largo plazo.

En la consulta de este periódico a la gerencia de Nutecal, ésta expresó que todo continúa "con normalidad" en la cooperativa y que "no hay novedades". Sin embargo, el posible proceso de fusión ha generado una división interna que parece tener difícil solución, especialmente si las renuncias llegan a hacerse efectivas. La continuidad de la cooperativa también pasa por aprobar las cuentas del año pasado, para lo cual la mayoría de los miembros deben firmar el libro de actas de la última sesión plenaria que se celebró a principios de mayo.