El ahorro energético es algo que cada vez preocupa más a los españoles, una cuestión que está directamente vinculada con la mejora de los cerramientos de las viviendas, lo que permite ahorrar tanto en calefacción como en aire acondicionado. Además, a la bajada de costes de climatización se suma el no menos importante ahorro en emisiones de CO2 y por tanto menos contaminación.

Las ventas pueden suponer un ahorro energético de hasta el 40%

El sistema más común en España para las ventanas es el aluminio sin rotura de puente térmico ya que es fácil de fabricar y los perfiles son delgados, sin embargo, esta solución presenta un problema importante de aislamiento térmico, puesto que es un gran conductor de la temperatura. No sólo va a perder calor en invierno sino que además se va a calentar más la vivienda en verano.

La otra alternativa es la del aluminio con rotura de puente térmico, pero es técnicamente mucho más compleja. La rotura de puente térmico se consigue aislando completamente el aluminio que está en contacto con el exterior del aluminio que está en contacto con el aire del interior; eso significa una mecanización extraordinaria del cerramiento en tres capas; aluminio exterior, vidrio y aislante, y aluminio interior. A su vez, las guías y marcos también deben tener ese aislante (pvc o poliamida) y esas capas. Finalmente, hay que tener en cuenta que no trabaja igual de bien un aislante de 6 mm de grosor que uno de 20, como rotura de puente térmico; en el aluminio Karpenterium, las roturas del puente térmico se consiguen con elevados grosores de material plástico.

La solución tradicional es la madera. Nadie duda de las propiedades de aislamiento térmico de la madera, muy altas, así como de sus cualidades estéticas. Pero la madera es un material vivo, que envejece mucho y mal si está sometido a la intemperie, además de que conforme envejece puede perder ese ajuste perfecto de la hoja al marco que tenemos cuando la ventana es nueva; por ello, aunque la mantengamos con aceites para madera o barnices, y no se evita el desajuste entre hoja y marco que, tarde o temprano, afecta a la ventana de madera.

El PVC es directamente un buen material aislante. Hoy, un PVC de calidad le puede durar más de 50 años, y no va a perder propiedades aislantes con el tiempo. En Karpenterium fabrican ventanas con hasta triple junta y con múltiples cámaras de aire dentro del perfil (hasta siete), con perfiles de marco que miden desde 72 mm hasta los 90 mm de grosor, lo cual permite tener ventanas cuyo PVC tiene un valor de transmisión térmica (U) de hasta 0.92 W/m2K (cuanto menor, mucho mejor), y con un valor de transmisión térmica (Uw) del total de la ventana de hasta 0.79. Es muy aconsejable usar ese valor U, que debe certificar el instalador, para comparar presupuestos.

Para saber más sobre aislamiento térmico, en Karpenterium han desarrollado una calculadora energética a disposición de sus clientes, para que quien decida interesarse por sus ventanas pueda calcular lo que va a ahorrar en dinero sustituyendo sus ventanas actuales por ventanas Karpenterium. Solamente introduciendo la medida de los huecos de las ventanas, diciendo que tipo de ventanas quiere cambiar y qué tipo de climatización tiene en casa, los técnicos de Karpenterium pueden calcular la mejora en eficiencia energética debida a los cerramientos, así como el importe de su ahorro anual estimado.

Visiten www.karpenterium.com y encuentren la información que necesita sobre su carpintería, o bien llámenos 980 168 618.www.karpenterium.com