Definimos el "medio ambiente" como el entorno en el que se desarrolla la vida de los seres vivos. Engloba la naturaleza, la sociedad y la cultura existente en nuestra ciudad, incluyendo los seres vivos, los materiales y las relaciones que se establecen entre todos ellos. En definitiva es el entorno que condiciona la forma de vida de una sociedad, en nuestro caso la benaventana, y que incluye, insisto, valores naturales, sociales y culturales.

Pues bien, este concepto tan amplio solo nos llama la atención cuando en los medios de comunicación los gobernantes mundiales alarman de la degradación sistemática que está sufriendo el planeta. Muchas veces los benaventanos no somos conscientes de lo que cuesta mantener el patrimonio heredado y, por otra parte, las políticas municipales encaminadas a preservarlo tampoco han ayudado, ya que la planificación de estrategias regeneradoras y conservadoras del medio ambiente por parte de los distintos equipos de gobierno municipales han sido nulas, a sabiendas de la importancia que tienen para el desarrollo actual y venidero de la vida en nuestra ciudad.

Benavente debe aspirar a ser un modelo ejemplar de ciudad amigable con el medio ambiente para que los ciudadanos encuentren el entorno ideal para desarrollar su proyecto de vida. Para ello la Concejalía de Sanidad, Medio Ambiente y Sostenibilidad, debería ponerse a trabajar de forma decidida en un Plan a medio y largo plazo que abarque, al menos, los aspectos siguientes: la educación ambiental, la optimización de los recursos energéticos, el consumo responsable del agua, la gestión de los residuos, sin olvidarse de la conservación y potenciación de la cultura y el patrimonio de la ciudad.

Digo que tiene que elaborar un Plan, porque el tema es muy amplio y tenemos la tendencia a quedarnos con lo que es más sencillo e inmediato, como por ejemplo dotar a la ciudad de más personal de limpieza, barredoras más modernas, más contenedores ecológicos, etc. en vez de atajar de raíz el problema de la limpieza de nuestras calles y la gestión de los residuos. Sería interesante que los ciudadanos tuvieran unos índices claros de la evolución de lo que supone una mala conciencia ciudadana en este tema tan concreto; por ejemplo, ¿cuál ha sido el coste a lo largo de los últimos años de la retirada por parte del Ayuntamiento de residuos incontrolados en el vertedero ilegal de San Isidro? ¿Cuál es la evolución del coste de la limpieza de las calles después de fiestas como la Veguilla, el Toro Enmaromado o los fines de semana? Estos son ejemplos sangrantes del incivismo ciudadano y de la inoperancia de la Concejalía que se resolverían, en gran medida, con educación y planes preventivos.

Otro tema que debería abordar la Concejalía de Sanidad, Medio Ambiente y Sostenibilidad es el seguimiento de la calificación energética de las viviendas para que no se convierta en un mero trámite administrativo. Para ello debe concienciar a las comunidades de propietarios de la obligatoriedad de la medida, en el caso de alquiler o venta de la vivienda, y como medida necesaria para mejorar la eficiencia energética de las mismas. Creo que sería de agradecer que la Concejalía canalizara, como lo hace con el ARU, las ayudas necesarias para abordar el tema con total garantía.

Estos son ejemplos de cómo se deben abordar algunos de los problemas medioambientales, ya que no es solo cuestión de aumentar los recursos, sino más bien de atajar de raíz la causa que los provoca. Para ello la Concejalía dispone de herramientas muy útiles para diseñar, desarrollar y evaluar un Plan a implantar en la ciudad de Benavente, que sirva para concienciar que el medio ambiente es cosa de todos y todos debemos aunar esfuerzos para preservar lo que tenemos y que, desgraciadamente, es muy frágil.

La herramienta que propongo para gestionar con eficacia estos temas es implantar, mantener y certificar en UNE-EN ISO 14001:2015 Sistemas de Gestión Ambiental al Ayuntamiento de Benavente como apuesta de futuro, demostrar a los ciudadanos que la implicación de la Concejalía en los temas medioambientales es definitiva y que las cosas no se hacen de cualquier forma. Gestionar con sostenibilidad, tal como se anuncia en la definición de la Concejalía, marca la diferencia y los compromisos con los benaventanos.

Cerrar centros como el de Interpretación de los Ríos, muy relacionado con la formación e información de los importantes recursos naturales que tenemos, no ayuda a la preservación del patrimonio. Lo importante es desarrollar iniciativas para que estos espacios tengan utilidad para los benaventanos. Demasiados locales tenemos vacíos en nuestra ciudad para que el Consistorio se una a esa lacra. A este paso vamos a convertirnos en una ciudad fantasma en saldo creciente.

Y por favor, echen un poco de imaginación para que las rotondas con monumentos, escasos en nuestra ciudad, tengan la dignidad que se merecen con un coste asumible, evitando la horrorosa visión del plástico. Césped artificial y medio ambiente, rechinan. Sean un poco coherentes.