"No hay ni peligro ni problema alguno". La afirmación es del alcalde de Benavente, Luciano Huerga, pero la conclusión está avalada por los técnicos del área de Urbanismo. El deslizamiento parcial de una ladera en el barrio de Honduras "no comporta riesgo" para las viviendas ni para las personas, según el equipo de Gobierno.
El corrimiento del terreno se produjo en enero. Los vecinos comunicaron verbalmente lo sucedido al equipo de Gobierno, que envió a los técnicos para examinar la zona. Tras la inspección concluyeron que el episodio no tendría más repercusión. La previsión del Ayuntamiento entonces fue la de actuar de forma inmediata recogiendo la lengua de tierra y volviéndola a depositar en la ladera compactándola. Sin embargo el estado del terreno, "muy húmedo e inestable", impidió hasta finales del pasado de mes que una máquina entrara en la zona.
A principios de abril el Ayuntamiento aprovechó la ejecución de catas en la calle Mirador del Río para alquilar y y enviar una máquina excavadora que recogiera la lengua de tierra y compactara la ladera. Las lluvias volvieron a impedir que estos trabajos se llevarán a efecto.
Ayer por la mañana "tras la alarma desmesurada a la que tan acostumbrados nos tiene en los últimos tiempos el Partido Popular", los técnicos volvieron a supervisar la zona y reiteraron su opinión. En el momento en que el terreno este seco la tierra se recogerá y se compactará. En septiembre se plantarán especies arbóreas para fijar el terreno.
Mientras el alcalde, la edil de Urbanismo, Sandra Veleda, y los técnicos municipales visitaban la zona, el PP exigía medidas de seguridad urgentes. El concejal y co portavoz del PP, Manuel Vega, acusó al equipo de Gobierno de "dejadez y desidia". Vega compareció en una rueda de prensa en la que ofreció la colaboración de la oposición al Gobierno de coalición PSOE-IU "pese a que están gobernando para sus partidos y no para los ciudadanos". "Nosotros no vamos a hacer manifestaciones, ni pancartas con insultos ni vamos a ir al juzgado o al fiscal", agregó.
Vega propuso al equipo de Gobierno que disponga de fondos de forma inmediata para consolidar la ladera bien utilizando los 400.000 euros de las subvenciones de la Diputación; bien empleando parte del superávit municipal o del remanente de tesorería; o bien solicitando un préstamo dada el bajo nivel de endeudamiento (62%) heredado del PP".
Poco antes solicitó por escrito que se valle la zona de manera inmediata y que se adopten todas las medidas de seguridad precisas. El PP quiere que los técnicos de Urbanismo emitan un informe sobre la situación de la ladera y sobre si hay riesgo inminente para las personas. Por último, reclama que se lleven a efecto las obras necesarias para reconstruir la zona. A última hora de la mañana el alcalde ironizó sobre la mano tendida de Vega. "Que no se preocupe el PP que nosotros no vamos a construir ninguna pasarela", replicó.
