María Rubio no olvidará el Día de la Madre de 2016. Cuando abrió el regalo se encontró con un libro, y en la imagen de la portada pudo distinguir a una mujer joven vestida de negro posando su mano en un adolescente de apenas 15 años. Era ella misma y su hijo a las puertas de su vivienda hace 40 años. "El silencio del recuerdo", rezaba el título.

Jesús Alonso Rubio, un ingeniero natural de Santa Cristina de la Polvorosa, sorprendió ayer a su madre entregándole impresa la historia de sus vidas. "Es un recorrido sentimental por mi vida y la de mi madre, madre con mayúsculas. Y también es un homenaje a otras tantas madres que como la mía, abrieron un paréntesis en sus vidas y fueron capaces a cerrarlo", explica.

Jesús quería sorprender a su madre el día que todos los hijos felicitan a las suyas. Lo hizo regalándole un presente "entrañable y atípico" y "una muestra del amor que un hijo profesa a su madre", según explicó.

"Hay libros que forman parte de un plan y libros que, como éste, te arrollan, cuando un planificado viaje a las antípodas provoca un inesperado borboteo de la fuente del deseo, que meandro a meandro, va conformando la corriente del pensamiento, precipitada, a veces, por la catarata de los sentimientos, para afluir eternamente en el inmenso mar del recuerdo", escribe el autor en la contraportada.

El plan de Jesús era escribir, publicar, y entregar a su madre este presente de sus vivencias, presente con una edición agotada que también recibieron ayer otras personas por sorpresa.

Aunque "El silencio del recuerdo" se centra en la vida de María y de Jesús, y de sus cuatro hermanos, también es un recorrido por la historia de la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad. "Es un homenaje a los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes, con una cita expresa a la primera edición de "Don quijote de la Mancha" en sistema Braille, para personas invidentes"; un recuerdo de "la llegada a la superficie selenita en el año 1969, mencionando las famosas frases pronunciadas por los astronautas"; y también "un recordatorio crítico al sistema educativo de primeros del siglo XX".

Rememora igualmente "ciertos hábitos religiosos y costumbres ya en desuso"; "el clima que se vivió en nuestra zona en la posguerra civil y en la Segunda Guerra Mundial"; y una "apuesta por la enseñanza de los grandes valores humanos" combinando "la prosa, el verso y el ensayo".

María Rubio pudo tocar con sus manos la historia de sus vidas vista por su hijo Jesús y no pudo contener la emoción. Después, ambos se fotografiaron a las puertas de aquella vieja vivienda hoy remozada.

Jesús Alonso ha donado dos ejemplares a la Biblioteca Municipal, como él mismo explica, "como recompensa por el delito de sustracción, de tantos y tantos relatos, cometido hace mucho tiempo, cuando vivía en Santa Cristina".