La Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales ha confirmado la resolución sancionadora contra el Ayuntamiento de Benavente por contratar trabajadores ajenos a la institución durante la huelga celebrada en mayo de 2013, cuando se estaba negociando el convenio del personal laboral.

La infracción ha sido tipificada como "muy grave" y establece una sanción de 6.251 euros.

El entonces alcalde, Saturnino Mañanes, alegó la denuncia interpuesta por los trabajadores, pero finalmente la resolución es firme. Contra ella sólo cabe acudir al contencioso- administrativo, una opción que los servicios jurídicos estudiarán, tal y como indicó ayer el alcalde, Luciano Huerga.

La institución dispone de dos meses de plazo para acudir a los juzgados, pero Huerga ya avanzó que "defenderemos los intereses del Ayuntamiento de Benavente" y calificó el hecho como "otro regalo de la herencia del PP", ya que no se pueden contratar a personas durante la celebración de una huelga.

"El PP nunca ha defendido los derechos de los trabajadores", acusó Huerga tras dar a conocer la noticia, añadiendo que "la oposición del PP se basa en causar daños a la imagen de la institución en su conjunto", por lo que instó al Grupo Municipal Popular a "pedir disculpas a los ciudadanos por no hacer su trabajo de oposición ni mínimamente leal ni nínimamente serio".

La normativa que el entonces concejal de Personal, Emilio Cabadas (cuyo nombre ayer no se citó), habría incurrido en una vulneración del artículo 6.5 del Decreto Ley 17/1977 sobre las cuestiones relativas al ejercicio de la huelga.

Huerga sumó el pago de esta cantidad, si llega a hacerse efectiva, como daño al Ayuntamiento tras la petición de subvenciones de otras administraciones gobernadas por el Partido Popular.