La Unión Europea respalda el proyecto llevado a cabo en terrenos de Congosta de Vidriales para la recuperación del carbono. Una reunión del proyecto LIFE+ Operación CO2 se celebró durante la jornada de ayer en el Ayuntamiento de Ayoó de Vidriales, en esta ocasión había inspección por parte del más alto representante de la Unión Europea en proyectos LIFE en España, el gallego Santiago Urquijo Zamora.
El grupo de socios del proyecto europeo emprendido en terrenos de "La Chana", en el anejo de Congosta de Vidriales, era recibido por el alcalde de Ayoó, David Martínez, quien destacó la importancia de este proyecto ya que "la regeneración de campos abandonados en zonas productivas con un modelo agroforestal puede crear un impulso económico importante".
Posteriormente el grupo visitó el campo experimental en Congosta para comprobar "in situ" el desarrollo del sistema agroforestal. "Los árboles enseñan buen crecimiento y el centeno sembrado en las calles demuestra un buen vigor", destacaban los promotores. En el área determinada por esta actuación experimental se pueden constatar las diferencias en crecimiento en las zonas con más o menos aplicación de las mycorrhizas, uno de los indicadores para poder demostrar una conversión de tierras abandonadas y secas a rentables explotaciones.
Los participantes acordaron la planificación de las diferentes acciones para los próximos meses. Además se ha comentado el interés para expandir el proyecto agroforestal comercialmente en áreas de 100 hectáreas o más. Varios de los socios han expresado su determinación en tomar contacto con ayuntamientos en la provincia con tierras abandonadas para reconvertirlas y así crear nuevas oportunidades de riqueza y empleo verde en la zona.
Con la visita de ayer se da por parte de la UE un empujón al proyecto de fijar carbono en plantas y en los suelos. La Comisión Europea aprobaba a finales de octubre de 2012 el proyecto Life Plus "Operación CO2" liderado por la Universidad de Valladolid. La actuación de este proyecto, como se ha venido informando puntualmente en este diario, consiste en intervenir en una primera fase de 5 años en 25 hectáreas con posterior prolongación a una superficie cercana a las 1.000 hectáreas del término municipal combinando cultivos en el mismo terreno para crear un mayor rendimiento y empleo fijando tres veces más carbono en plantas y en el suelo. La iniciativa se enmarca dentro de la lucha contra el cambio climático.
