El refranero popular señala que "por abril, aguas mil" y como recordaba ayer una vecina de Bretocino de Valverde: "Marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso". Sin embargo, esta misma vecina no recuerda que en esta época, a punto de entrar en el mes de mayo, las precipitaciones de lluvia hayan sido tan abundantes. Así lo apuntaban en el Valle de Valverde y también lo han señalado vecinos del Tera y de Vidriales.

Las persistentes lluvias de estos días, caídas en la comarca, preocupan a los agricultores ya que ven cómo sus campos de cultivos se encuentran encharcados. Una situación que no permite realizar las tareas propias de la siembra del maíz. Y es que en algunas zonas como en Melgar o en Santa Croya de Tera quedan algunas fincas con la cosecha de maíz sin recoger, cuando ya se tenía que haber finalizado la siembra de este cultivo, apuntaba el presidente de la comunidad de regantes de la margen derecha del Tera, Lázaro Zarza. Esta comunidad de riego ha interrumpido el pasado sábado la suelta de agua del canal prncipal debido a las lluvias.

La anegación de las parcelas obligará a suspender las labores durante al menos diez días y ello llena de preocupación a agricultores por la demora en los cultivos de maíz o de la remolacha e incluso de patatas teniendo que realizar tareas de resiembra.

Este abril "insólito" como ha llegado a calificar la asociación de jóvenes agricultores (ASAJA) deja estampas inusuales lejos de las zonas ribereñas de los grandes ríos, ya que los desbordamientos se han extendido por arroyos y regatos que normalmente apenas traen agua. Extremo que ha dado lugar a las anegaciones de fincas. Una buena culpa de ello la tiene la falta de limpieza de estos cauces secundarios, por lo que desde Asaja se pide a la CHD que "no se escaquee como acostumbra, y no recurra a argucias burocráticas para desentenderse de las denuncias que presenta el sector", señalan.