Que Bárbara Palmero autorizó y consintió la entrega de fondos municipales durante las fiestas lo ha corroborado también el alcalde de Benavente, Luciano Huerga. Tras las elecciones municipales, el equipo de Gobierno detectó una provisión de 500 euros librada por Palmero a favor de Rivera. Este fue requerido y devolvió el dinero y también otras cantidades entregadas con anterioridad. La tesorera accidental explicó a la juez que Rivera recibía pagos anticipados con la autorización de Bárbara Palmero. La edil les comunicaba que su colaborador, siempre Rivera, iría a recoger ese dinero para gastos que luego tenía que justificarse, devolviéndose la parte que no se hubiera utilizado. Rivera llevaba también, según explicó, las entradas de las becerradas y de las comidas populares. Sobre los pagos anticipados, el principal investigado reconoció que recibía provisiones de fondos para todos los actos de la fiesta, aunque nunca firmó recibís. Tras realizar gastos o pagos se aportaban las facturas. Rivera afirmó no recordar que nadie le hubiera requerido la devolución de la provisión de 2015, aunque admitió que pudo ser y que solía retrasarse.