Bomberos de Benavente y miembros de Protección Civil vigilan estos días las lluvias con expectación por la crecida de los ríos y trabajo para evitar la acumulación de agua en la medida de lo posible. Entre las últimas actuaciones de los bomberos está la creación de una zanja en la cuneta de la carretera que une Benavente con Manganeses de la Polvorosa, concretamente a la altura del Mosteruelo, donde las balsas de agua estaban poniendo en peligro la circulación de los vehículos. La zanja busca aliviar la acumulación de agua, que en este mes ha supuesto 91 litros por metro cuadrado, según la estación meteorológica del Virgen de la Vega. Además, en la calle Florida, las fuertes lluvias y el viento han movido tejas. La vivienda, deshabitada, ha sido precintada por riesgo de desprendimiento.