Dos jóvenes de 24 y 26 años, R.V.G. y P.V.F., fallecieron a primera hora de la madrugada de ayer a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en el punto kilométrico 8,700 de la ZA-P-1511, entre los términos de Morales de Rey y de Manganeses de la Polvorosa.
La pareja se dirigía desde Santa María de la Vega en dirección Benavente cuando el vehículo conducido por la joven, según fuentes vecinales, al parecer debido a un giro brusco del volante, se salía de la calzada chocando con un árbol de una plantación de frutales colindante con el vial contrario.
Una llamada al 112 alertó del accidente poco después de las 00,30 horas de ayer advirtiendo de que dos personas habían resultado heridas y se encontraban inconscientes y atrapadas en el interior del vehículo. Hasta el lugar del siniestro se trasladaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico de Zamora, los Bomberos de Benavente y dos ambulancias del servicio de Emergencias Sanitarias. Cuando llegaron, los facultativos no pudieron hacer nada por salvar la vida de los dos jóvenes y únicamente confirmaron su fallecimiento.
Los agentes de la Guardia Civil cortaron un vial de la circulación mientras se realizaban las tareas de la investigación hasta que se trasladaban los cuerpos de los fallecidos al Instituto Anatómico Forense de la capital para realizar las autopsias.
A media mañana de ayer sobre el trágico escenario todavía se encontraban varios efectos personales de los fallecidos, tanto ropa como algunas pertenencias.
La pareja de jóvenes fallecidos, él de Santa María de la Vega y ella de San Cristóbal de Entreviñas acababan de tener un hijo en común, hace tres meses, y la joven era también madre de un niño de tres años y medio y el fallecido padre de una niña de seis años.
Al parecer, según han confirmado fuentes vecinales, los jóvenes salieron a medianoche de Santa María de la Vega, donde fueron vistos por varios vecinos, dirigiéndose hacia Benavente.
La noticia corría como la pólvora a primeras horas de ayer en Santa María de la Vega, en San Cristóbal y en las localidades próximas al accidente, tanto en Morales de Rey como en Manganeses.
Las dudas de los vecinos, a primeras horas, sobre la ubicación exacta del trágico accidente confundían a no pocos de estos vecinos y a conductores ya que no se apreciaba signo alguno sobre la carretera desde Santa María de la Vega hasta la entrada de Benavente.
Al parecer, el vehículo en dirección Manganeses invadía el carril contrario poco después de sobrepasar la estación de aforo del Eria. No dejando señal alguna sobre el pavimento de la carretera, por lo que todo hace suponer una brusca maniobra que dio lugar a que el coche se precipitara sobre la parcela de frutales a una cota de dos metros más baja que la de la calzada, chocando contra uno de los árboles, con el trágico resultado de la muerte de los dos jóvenes.
