Uno de los accidentes de autobús más graves de la historia negra española. Hoy se cumplen treinta y siete años del siniestro que acabó con la vida de 49 personas -45 niños y cuatro adultos- que murieron en el fondo del río Órbigo cuando viajaban de camino a Santa Cristina de la Polvorosa. Exceso de velocidad, mal diseño del puente, una distracción... Aún no se saben con certeza cuáles fueron las causas de un accidente que dejó medio centenar de familias rotas aquel Martes Santo.

Las víctimas, procedentes del Colegio Nacional Vista Alegre de Vigo, regresaban por la antigua carretera comarcal 650 de una excursión a Madrid. Sólo nueve de los ocupantes del autobús sobrevivieron al fatal accidente que dejó a casi medio centenar de sus compañeros y profesores en las gélidas aguas del Órbigo, crecido en esas fechas. Santiago García Calles, ex secretario del gobernador civil, cuenta cómo vivió una tragedia que cambió su vida. Quince minutos después de recibir la llamada fatídica, ya estaba en la orilla del río. "Durante años soñé que rescataba a los pequeños", contaba en una entrevista a este medio en 2011.

Pese a los esfuerzos del Gobierno Civil y la buena voluntad, las administraciones se desentendieron de los gastos e indemnizaciones de aquel accidentelas administraciones se desentendieron de los gastos e indemnizaciones de aquel accidente, como revelan algunos de los documentos conocidos ya décadas después del accidente. Se enviaron centenares de cartas y se recibieron otros tantos telegramas y comunicaciones de condolencias -archivados en el Archivo Histórico Provincial- que se quedaron sin respuesta o la obtuvieron negativa. Un año después, el "Diario Ya" revelaba que había "un millón y medio de pesetas que nadie quería pagar, amén de los gastos de Hospital que también quedaron en el aire. Pese a la solidaridad que reinó en los primeros momentos, la tragedia de estos niños quedó en el negro fondo del Órbigo.