El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, estuvo ayer en Benavente para oficiar la misa del tercer día del Triduo de la Cofradía de Jesús Nazareno.

La iglesia Santa María del Azogue acogió durante tres días la Eucaristía con los miembros de la Hermandad, dedicando el primero a los cofrades difuntos.

Ayer, además, recibieron la medalla los nuevos componentes de la Cofradía y se realizó un Vía Crucis como se hacía antiguamente, deteniéndose en cada una de las estaciones del interior del templo, con farol y luz de guía para el recorrido.

La Soledad estrena mesa

La sección de las Damas de la Luz y de la Soledad, que pertenecen a la Cofradía del Santo Entierro y la Vera Cruz, estrenan este año mesa para dicha Virgen.

Hecha con nogal español, "era una mesa que pecaba de escasa sencillez y para darle mayor prestancia le hemos ido añadiendo cosas", explicaba el presidente de la Hermandad, José Antonio Martínez, quien detalla que tras ponerle sobrefaldones en cada lado "para enriquecer la vistosidad superior" y cambiarle los faroles, "este año se le han añadido los faldones, la mesa queda así más llena, más grandiosa. Se finaliza así el formato básico, después ya serán retoques de defectos o desgastes que pueda tener en el futuro, pero será duradera", indicó Martínez, quien añade que "todas las mesas que intentamos hacer nuevas evocan algo, nos quieren decir alguna cosa sobre la imagen que llevan encima".

José Ángel Llamas ha sido el autor de la nueva mesa de La Soledad que ha costado 1.100 euros y podrá verse la próxima semana.