Tanto desde el Ayuntamiento como los vecinos de la Milla de Tera se vienen cuestionando si se va a hacer la obra de mejora de la carretera que fue adjudicada hace ya cinco meses y desde entonces comenzó a correr el plazo de dos meses para ejecutarla. No pocos vecinos mantienen sus reservas y más aún cuando esta vía local que entronca con la N-525 en Junquera y llega a la Milla dispone de casi 90.000 euros para 1 kilómetro de trayecto.

Fue el 13 de octubre del pasado año cuando comenzaba a correr el reloj para ejecutar el proyecto para la cual se fijaban dos meses de plazo en la convocatoria pública realizada por la Diputación Provincial. Con esa fecha se firmaba el contrato de adjudicación entre responsables de la institución provincial y la constructora de Talavera de la Reina (Toledo) Arioliva S.L. para intervenir en la mejora de la carretera de Junquera a la Milla de Tera, la calzada de interconexión entre ambas localidades, la ZA-L-2565.

La actuación había sido adjudicada el 22 de septiembre por una cantidad de 88.548 euros de los 126.732 euros de presupuesto con el que había salido dos meses antes a licitación. Una cantidad a financiar con el superávit de la institución provincial del 2014. La sociedad adjudicataria fue la que presentó la oferta más ventajosa entre las 18 presentadas, confirmó entonces la Diputación aduciendo que la mesa de contratación se había inclinado por esa circunstancia debido a esa oferta más ventajosa para la corporación provincial.

Los trabajos de reforma del pavimento y de limpieza del vaso de las cunetas en este trayecto de un kilómetro, anunciados antes de las pasadas elecciones, ya vinieron envueltos en polémica al no verse ampliada la estrecha calzada que únicamente ve a sus viales con mayor anchura al sobrepasar el tramo de la autovía A-52 mediante el puente elevado. El resto de la carretera presenta una acusada estrechez aunque evidenciando un más que aceptable estado en su pavimento. Al no llevar a cabo expediente de expropiación de terrenos, la calzada únicamente podrá verse ampliada con el recrecimiento de hormigón en ambos márgenes y ello con 20 centímetros para permitir el vaso de las cunetas libre para la evacuación de las aguas. Quedan así frustradas las antiguas peticiones vecinales de ver que la interconexión vial pudiese disponer también de un paseo peatonal entre ambas poblaciones. Los primeros pasos se daban hace años con la instalación de farolas entre las dos localidades del mismo municipio.

En todo caso, el pavimento se verá reforzado con especial incidencia en la parte que sobrepasa la autovía ya que evidencia grietas sobre la calzada debido a una deficiente compactación del terreno, como han asegurado técnicos en la materia. Y ello, sobre todo, en la parte norte, ya en La Milla, donde los hielos provocan riesgo a la seguridad vial.

Precisamente las heladas ha sido uno de los objetos de atención en la redacción del proyecto debido a evitar peligros en la seguridad vial. Un revestimiento especial será aplicado a este pavimento para atender estas circunstancias, según advirtieron el pasado año fuentes de la institución provincial. A ello se vienen a sumar las escorrentías de las laderas del terreno que con las aguas de lluvia llegan a sobrepasar la calzada, tanto en la parte de la Milla como en la de Junquera. Extremo que se verá paliado con una mejor evacuación de las aguas.